Tetas arriba.
Da miedo dar poder a un cuerpo humano sin sexualizarlo, sin convertirlo en un objeto supeditado al deseo ajeno.
Da miedo la libertad y la independencia de los otros.
Les da miedo.
A nosotres no nos da miedo la libertad, el respeto, lo humano, la nueva normalidad donde todos seamos ecuánimes.
Tiembla la pirámide y el miedo genera odio.
Me pixelo, me retrato, me auto-retrato.
Lucho por nuestros derechos y por los míos.
MUJERES, sabemos perfectamente por qué dan tanto miedo nuestras tetas cuando son SÓLO NUESTRAS y lo tenemos claro.
Cuando cumplí 12 años y me vino la regla, fue un trauma muy grande para mí, lo primero que dije llorando, con la carita mojada en lágrimas fue:
“No quiero ser una mujer” porque para mí lo que veía que era una mujer en los años 90 era una vagina utilizada por los hombres, tetas en pósteres y mini shorts y tops sin diálogo en programas de TV, sin voz, sin voto, sin entidad, libertad ni inteligencia, sin un espacio más allá que un cuerpo sexualizado, utilizado y mancillado y yo, claro, no quería ser eso.
Yo sabía que yo NO era eso, que yo era e iba a ser una igual. Ojalá el día en que las niñas cuando escuchen que son “mujer”, simplemente entiendan que son humanas, iguales, personas y nada más. Que son sólo y todo lo que quieran ELLAS ser.
“No sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas
Sin ellas no habría humanidad ni habría belleza
Y lo sabes bien”
Y sí, me pixelo para que no me la borren…
y sí, desactivo los comentarios porque los primeros que he recibido ya eran sexistas, asquerosos y violentos por parte de tíos.
Así seguimos en 2022.
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