Turismo Responsable: Qué hacer en un fin de semana en León

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El fin de semana del 7 de abril, tuve el honor de ser elegida como ponente y moderadora de la mesa de experiencias responsables durante las primeras jornadas de turismo responsable de España.

Dale al play y disfruta conmigo de una experiencia única vivida en primera persona.

Éstas son algunas imágenes que describen un fin de semana en el que he podido descubrir la bella ciudad de León, su arquitectura, sus barrios: del romántico al húmedo cruzando por la Calle Ancha. Sus tapas, su gastronomía, las cuevas de Valporquero y los menús para campeones de Vegacervera, el sabor ahumado de su cecina y su cuidado enoturismo. Paisajes, mar de nubes, nieve, salidas nocturnas, una exposición de Dalí y dos mesas redondas dónde poder conocer la opinión y experiencias de los mejores profesionales viajeros de éste país.

Dale al play

https://youtu.be/xMkdCtQyXyQ

¿Quieres descubrir cómo fue mi fin de semana en León?

Ésta fue mi ponencia:

“Buenas tardes, ¡llegamos a la última mesa! Experiencias sostenibles para un turismo responsable.

No os vayáis que después anunciamos el ganador del premio al Blog Responsable… lo hemos hecho a posta para que tengáis que quedaros.

Hoy, como miembro del manifiesto del Viajero Responsable desde Septiembre, tengo la suerte de acaparar el comienzo de la mesa como ponente y como moderadora presentándome a mí misma. Estoy acompañada de grandes profesionales del sector, en el público y aquí, sentados a mi lado, mis compañeros viajeros que como yo se dedican a recorrer el mundo con su trabajo. Es un honor, familia, gracias por estar a mi lado hoy.

Me llamo WOMANWORD, aunque en mi casa me llaman Rocío. Soy periodista, fotógrafa, social media manager y varias cosas más y desde 2011 tengo mi propio medio de comunicación online que desarrollo yo solita en multiplataforma: web, youtube, redes sociales…

Me dedico a viajar por el mundo mostrando la realidad que nos rodea. Utilizo mis plataformas para llamar la atención sobre la necesidad de respeto, humanidad, solidaridad y conciencia en cada destino que descubro y en casita dando a conocer la cultura, personas, lugares, costumbres, historias, secretos y gastronomía. Por cierto, León, felicidades, capital gastronómica 2018. Eso hay que probarlo…

Sólo en 3 años he recorrido 135 destinos. Siempre me ha preocupado el medio den el que vivimos, mi tesis la basé en la ausencia de noticias sobre el cambio climático en los medios de comunicación generalista… Ya sabes, la desinformación aporta libertad a los mercados, a los “poderosos”… puede que la falta de conciencia que encontraba en ellos, me llevase a crear mi propio medio donde el periodismo, al menos como yo lo entiendo, pudiese volver a ser real y sobre todo… CONSCIENTE. Me gusta mucho esta palabra y la voy a decir muchas veces hoy.

Soy una mujer que viaja sola viviendo todas las experiencias siempre en primera persona, sin expectativas, sin prejuicios, mostrando la realidad que me encuentro en cada momento, tal y como sucede, sin filtro.

Como comunicadores tenemos una responsabilidad para todo aquel que nos lee, nos ve o nos sigue, debemos tratar de ser inspiradores y utilizar la pequeña escala de “poder” que tenemos para promover la igualdad y la posibilidad. ¿Qué cosa?  CONCIENCIA, para eso estamos aquí hoy.

RESPONSABLE: Una palabra enorme…

Nuestro comportamiento diario determina qué tipo de viajero seremos, ¿turista o viajero?

Ejemplo de actitudes que nos definen en casa y que nos definirán fuera de ella:

¿Qué tiras por el wc? Volverá a ti en forma de alimento. ¿Comes pescado? Pues eso… Diréis, venga… ¡¡¡qué exagerada WOMANWORD!!!

¿En serio?

He visto ballenas desangrarse por las cicatrices causadas por los barcos en Azores… he encontrado un zifio (que es una especie de delfín) muerto por ingesta de plásticos en las playas de Berria, aquí, en el Norte de España… son de los reportajes más tristes que he escrito… Éstos o el titulado: “sólo queda tristeza” con los testimonios de un indio que ha visto morir su casa y sus costumbres en el Amazonas…

Llevo días pensando cómo empezar ésta ponencia.

Estoy aquí sentada y quieren que, como mis compañeros de mesa, hable de Turismo Responsable. No sabía como enfocarlo, cómo transmitir esa idea y me estaba agobiando y estresándome mucho. Para los que vivimos del esto como autónomos, nuestro día a día sin fronteras supone que la multitarea sea un requisito imprescindible. Tengo un secreto cuando me supera el ritmo… me voy al mar, al Sur de España, cojo una tabla y me voy a ver amanecer entre las olas.

Mi mente se fue allí por un momento la otra noche, en otro momento de insomnio de los que llevamos mochilas en los pensamientos… me vi entre mis azules, viendo subir el sol, tomándome mi zumo de piña flotando sobre la tabla y recordé un momento mágico que viví.

Una vez, allí, antes de que los barcos se despierten y los turistas copen las costas, vagaba tumbada haciendo yoga sobre la tabla y sin darme cuenta estaba rodeada de cientos de medusas. Unas medusas enormes, preciosas, con miles de colores, capas y formas de corona. Eran preciosas, estaban allí, bailando en el agua, en SU AGUA y me permitían ser parte conviviendo con respeto. Eso representa el turismo responsable.

La capacidad de ser parte del entorno sin colonizarlo, sin hacerlo propio, sino siendo parte, observando, sin imponer. Podía haber intentado tocar una con la pala, podría haber intentado sacar una del agua y hacerme una foto con ella, como hacen los turistas (que no viajeros) con las estrellas de mar aunque eso suponga su muerte inmediata…. podría haber cogido una, meterla en una pecera gigante y dejar que los turistas la acosaran a diario durante jornadas de más de 12 horas sin descanso, como sucede con los delfines secuestrados a escasos metros del mar a lo largo de toda la costa de riviera maya….

Incluso podría haber contratado a dos murcianos, sin contrato, por supuesto, pagándoles su nómina sólo con las propinas que les den los guiris que vengan a ver saltar a mi medusa y quieran hacerse fotos dándole un beso… ¿Absurdo?

Es lo que sucede en Jamaica cuando contratas un pack de excursiones por más de 200 dólares en el resort de la maravillosa cadena donde vas a alojarte. Los locales aparecen uniformados, serán tu guía durante todo el día viajando contigo y mostrándote diferentes lugares y experiencias en la isla. Al acabar el tour, te pedirán propina y tú les mirarás fatal por que oye, la excursión ya te ha costado una pasta, ¿encima propinilla? Qué va….

Lo que no imaginas, por que has aprendido a viajar consciente, por que aún no eres un turista responsable, por que te falta información y por tanto conciencia, es que ésa persona no gana ni un duro a pesar de haber estado trabajando las 12 horas que ha durado tu trip de black river a la laguna luminosa sin olvidar el Ricks Café… por que esa persona no tiene sueldo y sólo va a ganar ese día la miseria de propinas que alguien se digne a dejarle. Ganancia masiva para el resort, para la cadena internacional a la que has pagado una pasta y empobrecimiento de un país ya de por sí pobre, siempre explotado, aún esclavo.

Mi trabajo como periodista, como turista responsable es arrojar luz sobre cada acto de maltrato, de discriminación, de abuso… viajando se cometen verdaderas atrocidades que debemos condenar. Para ello, sólo hace falta cultura.

Los animales no son una atracción, los seres humanos merecemos derechos laborales, ya seas una triste autónoma española o una cocinera en un resort en Jamaica que cobra menos de 200 dólares al mes cuando sólo una bolsa de café cuesta 15… ¿Cómo lo sé? Por que hablo con la gente cuando viajo. El turismo debe ser traducido como viaje. Ser parte de un entorno que nos abraza, que nos recibe, que puede mostrarnos una magia que nos haga cambiar para siempre.

Eso es viajar y eso es turismo responsable.

Como también lo es viajar de una manera diferente, vivir experiencias sostenibles, recuperar el entorno… Ayer hablaba con una amiga cuyo sueño era ver tortugas marinas…. ha organizado un viaje para ir a Cabo verde a trabajar como voluntaria para mantener el entorno de las mismas. Diferentes formas de viajar que se conforman en presente.

Como descubrir el enoturismo de la región de Cigales, ¿te suena? Está en Valladolid, en ella, puedes visitar casas cueva, montar en bicicleta por el canal de la mancha construido durante la desamortización de mendizabal, ser parte de la historia, encontrar símbolos masones en la catedral del vino, montar a caballo pastoreando ovejas y hasta vestirte de apicultora comprendiendo la importancia de las abejas en la naturaleza, en nuestros pulmones y en el sabor de la miel.

En estos entornos cargados de historia, que ha conseguido sobrevivir al paso del tiempo y de las personas, respetar aquello que nos rodea es fundamental, ¿ejemplos?

No dejar nuestro nombre rallado con las llaves sobre la pared de un fresco de la Edad Media. ¿No me crees? Ponte mi vídeo de la Ruta del Vino para que veas hasta dónde somos capaces de llegar las personas…

¿o es que nunca has hecho una foto con flash en una cueva de estalactitas o en un castillo del siglo 10? Es lo mismo, el flash de tu cámara hace el mismo daño que tus llaves…

SI ALGO TE PARECE EXAGERADO, ¿qué tal si nos planteamos en que grado o porcentaje nosotros también estamos contribuyendo a dañar el entorno que pisamos?

¿Nunca te has bañado con crema solar en un río o en el mar? ¿Conoces el efecto real que estás causando? Las tortugas marinas en Akumal están desarrollando cáncer de piel por culpa de los químicos que con nuestra piel metemos en el agua. Diferentes empresas de turismo responsable en la costa mexicana, como la que nos lleva a Isla Paraíso, Isla Contoy, prohiben el baño con protector solar incluso ese “eco o bio” que te venden más caro en la farmacia. ¿Quieres cuidar el agua? pero… no te quieres quemar…. USA UNA CAMISETA.

Trato de explicar que tenemos opciones para preservar el medio y apoyar su crecimiento:

El Turismo rural habla de turismo responsable con la vuelta a nuestra propia historia para generar conciencia social, histórica y ecológica:

– Debemos cuidar los procesos de producción y consumo, sí, también de consumo de los viajes, seamos viajeros, no turistas…

podemos ir en bici, andando o a caballo en lugar de destrozar el entorno en quad o 4×4

o hacer paddle surf o kayac en lugar de ir en moto de agua o en yate con el reggeaton a toda caña para descubrir, por ejemplo, los manglares y sus manatíes en mi viejo San Juan, en Puerto Rico.

EN RESUMEN:

¿QUÉ ES EL TURISMO RESPONSABLE?

NI MÁS NI MENOS QUE TENER CONCIENCIA

(Si quieres ver más, acude a mis redes sociales: WOMANWORD)

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