Personas que se cruzan, metros que vienen, la ciudad a pedacitos, la ciudad al completo y siempre con ganas de descubrir la siguiente callecita llena de color, sábanas recién lavadas, cestas de mimbre con pan recién hecho y vírgenes que decoran esquinas descascarilladas cargadas de flores recién cambiadas.
Las personas que uno encuentra en ésta ciudad, cuidan, informan, protegen y comparten su forma de vivir, de cocinar, de comer, de pensar… Muestran sus sentimientos en sonrisas y miradas nobles que guían a través de lo que para ellos es propio haciendo partícipe de momentos íntimos que compartir al otro lado de la mesa dejando fluir, ser y estar.
Así, las personas de ésta ciudad hacen un hueco en sus vidas confiando en quien tienen delante reflejando en su mirada la hospitalidad y mediante su ternura, el viaje traspasa las fronteras de la piel haciendo sentir en casa sin distancia.
Viajando encuentro momentos gracias a las personas que componen los días y los caminos que trasiego. Me hacen entender la realidad de la vida en humanidad compartida, conciencia y amparo sin prejuicio, sin etiquetas.
Miradas sinceras y manos que toman sin que nada más importe.
¿Qué es la edad, la geografía o el pasado frente a corazones acompasados que laten a la par formando familias que se sienten reales aunque duren apenas unos minutos?
Hoy escribo sobre el río, dejando colgar mis pies, sintiendo la luz del sol que ilumina mi cabello, mientras las gaviotas revolotean, los pescadores espolean sus cañas y al fondo, confundido entre los azules y el dorado de la tarde, el mar espera ser surcado. Hoy me siento afortunada entre mis letras, vivo, siento y trabajo en hora de esa verdad subjetiva que nos hace humanos creciendo en el camino, amable, libre, dejando que el viento sople.
Soy feliz y sólo puedo dar las gracias por todo lo que acontece, aquello que deja, aquello que llega, incluso aquello que raspa si me ayuda cual viento a navegar en la marea.
Delfines, plancton luminoso, sonrisas sinceras, abrazos que abrigan… protección regalada y amor en un preciso momento. Como decía Böll, al fin y al cabo, sólo coleccionamos momentos.
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14 comentarios
Oporto, gengo muchas ganas de pasear por sus calles con mi perra guía y leyendo tus palabras, mas. Es un viaje que quiero hacer yo sola con mi perra, me han dicho que hay semaforos sonoros,es cierto? Voy a seguir indagando el resto de tus post portugueses
Lo cierto es que no lo recuerdo. Oporto ha crecido y mejorado muchísimo en los últimos años, es una ciudad fácil de pasear y cuyas personas comparten y ayudan. Creo que te sería sencillo pasearla con tu perra y disfrutar sus sonidos y aromas. Puedes escuchar los vídeos de mi canal de youtube sobre oporto para poder descubrir a qué suena ésta ciudad. Lo que necesites saber, no dudes en contactarme.
Al fin y al cabo solo coleccionamos momentos, que Post tan Cierto y lindo, siempre he pensado que la mejor forma de vivir es viajando, la vida se resume en atardeceres, caminatas lluviosas, sol intenso y unas cuentas caídas… gracias por compartirnos tus pensamientos, me siento súper identificada… un abrazo. Stephie.
La vida se resume en presente. Qué bonito lo has dicho, gracias por comentar y dejarme leerte.
¿Qué serían de nuestros viajes sin las personas que habitan esos lugares? Pueden que terminen siendo bellas o malisimas experiencias, sin dudas… lindisima reflexión, otro modo de ver a Oporto. Un abrazo!
Espero que bellas! Y si son malas que salgas ilesa!
Consigues transportar a las personas que te leen hasta Oporto en este caso y nos conviertes en un viandante más. Logras un texto descriptivo que te hace viajar!
Qué maravilla! Muchísimas gracias!
La sensibilidad y detalle con la que escribes me hace felicitarte por tus artículos y a descubrir más de Porto a través de tus palabras y de tus pensamientos como viandante. Ya conozco una parte más de esta ciudad, ¡Porto debe ser maravillosa! Enhorabuena. Un saludo :)
Qué bonitas tus palabras, muchísimas gracias. Si quieres ver la ciudad tienes seis vídeos paseando conmigo por ella en mi canal de youtube, te animo a viajar conmigo.
Que bueno sentirse así, feliz, y dejar que una ciudad nos inspire tanto. Te felicito por tus escritos, te trasladan a cada lugar y te hacen sentir en ese mismo momento.
Un beso grande!
Eso es lo que pretendo. Muchas gracias por compartir tus sensaciones conmigo y escribirme. GRACIAS!
Como me ha gustado tu relato. Es verdad que las personas que habitan en ciudades y pueblos que visitamos nos transmiten mucho más de lo que ellas imaginan. Solo hace falta observarlas. Tu manera de vivir un viaje me emociona.
Qué bonito tu mensaje. Muchísimas gracias por leerme y por escribirme. Gracias