Ubicado en el lavadero de lanas del siglo XVIII de Malpartida de Cáceres, declarado bien de interés cultural, el museo abrió sus puertas en 1976.
Su creador, amante del arte contemporáneo, viajero incansable y enamorado de esta tierra, decidió crear, en un entorno único, un reducto escondido de arte vivo, con sentimiento, arte real, en plena convivencia con la naturaleza.
Mirando hacia la charca, con unas espectaculares vistas, el Museo Vostell, de arte contemporáneo, me lleva a sentir, por primera vez en mi vida el verdadero significado de este arte, su afán por hacer sentir, por provocar una verdadera reacción en quien lo observa, ya sea desagrado, malestar o risa, crea una experiencia real que al final acaba creando conciencia en su observador.
Elementos colectivos que muestras una realidad cruda, sin artificio, escondida, plena, real. Aquí, la vanguardia internacional tiene cabida con obras de crítica social, histórica y económica.
En su pluralidad, cuenta con piezas de la mismísima Yoko Ono, piezas de crítica a los regímenes totalitaristas, al capitalismo e incluso, obras que conviven y palpitan en la naturaleza haciendo entender quienes somos en este mundo.
Una visita obligada.

Museo Vostell by WOMANWORD

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