Azores en un parque natural en sí mismo, fértil, de temperaturas suaves, grandes montañas submarinas, paisajes de cambios constante desde la gama de verdes que inunda la isla a los azules del océano. Magia natural Patrimonio biológico por la Unesco.
Islas con vulcanismo secundario y fumaloras que recuerdan los volcanes de corazones latentes.
Toca descubrir la naturaleza de una isla que sorprende y aguarda.
De sus prados, viñas y cultivos, nos adentramos en el corazón de la tierra, en la Gruta do Carvao, la única de Europa que se puede visitar. Hace tres millones de años se formó el complejo volcánico de los cinco picos. Con un cráter de casi 8 km, que tras la caldeira amplió a 15 albergando en su interior, otros volcanes cuyas lavas llenaron este cráter situado en la zona central de la isla de Terceira.
Este lago, se llena de agua de lluvia y abastece a la población de Angra.
300 escaleras con diferentes niveles nos adentran en su interior mientras las gotas caen del techo.
La gruta se formó por el paso de la lava solidificada. Fue descubierta en 1963 y se cree que su primera erupción fue hace 3000 años. La espesa lava se elevó lentamente sin llegar a salir a la superficie, acumulando gases en el interior que crearon burbujas que solidificaron la roca.
Una segunda erupción quebró la burbuja y formó la gruta dejando la estructura vacía y permitiendo la entrada a la misma. Entramos en la primera galería llamada de la catedral por su sonido. Termina la curva en un lago que se seca en verano y en invierno mide 16 metros cobijando estalactitas de silicio de alga primitiva que necesita 100 años para crear 1 cm. Ésta gruta contiene la mayor concentración de estas estalactitas y está situada en el top 10 del mundo.
Después, atravesamos el paseo de los plataneros, paramos en varios miradouros que dejan ver la belleza de esta isla y su grandeza y llegamos al lago del negro, cuya leyenda popular asume las negras aguas a las lágrimas de un esclavo exiliado por un amor prohibido. Bajo el mismo, turismo activo en la Gruta do Natal, donde se celebra la misa de navidad y en la que poder sentir los nervios de la espeleología en primer grado.
Del negro, rojo y oro del interior de la tierra, al turquesa del mar y de ahí, al escondido lago de los patos con sus cascadas de cantos de ninfas.
Una isla que sorprende, acoge y abraza. Agradable y cercana, que permite soñar y respirar.
No te pierdas el vídeo sobre esta aventura esta semana en mi canal de YouTube y en la sección Vlog de la web.
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Lista de Reproducción de Azores en Youtube