Sufrí un atraco la semana pasada y el miedo me congeló por dentro, tanto, que a punto estuve de cancelar un viaje.
Viajar me define y entender, echa una bolita en el sofá, que más allá de mis cosas estaban a punto de llevarse consigo mi forma de vivir, cogí la maleta, metí dentro cuatro cosas y carretera por delante bajé a contarle un secreto, a sincerarme, siempre con ella: La mar.
Nací para recorrer caminos. Soy #WOMANWORD con cuatro pies en la tierra y los ojos en el corazón. Me he levantado y he enfrentado mis miedos.
¿Quién dijo miedo?
Me quitaron mis cosas, no van a quitarme mi forma de vivir. Miedos al espejo y cuatro cosas en la maleta. Mi sonrisa y una frase: “porque un día decidí vivir mis sueños y soñar la vida”.
Entre ayer y hoy caben dos mundos.
Días así siempre son buenos. Por despertares azules cada mañana.
Respira. La vida es hoy y los pasos que hoy nos lleven a mañana. Sin calendarios.
Jugamos a hacer el mar y en el horizonte, allá donde acaba el mundo, leímos mensajes cifrados que nos dieron coraje para volver al día a día de los días marcados…
Me bajé al #mar a #escribir y salieron algunas #fotografías…
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