Dos pasarelas, dos conceptos y mucho color. De una flamenca a la ensoñación, de un pantone a todos los colores de universo. Dos pasarelas, dos conceptos.
David Delfín volvió a jugar con su creación del pantone que ya viésemos en ediciones pasadas. Acompañado en pasarela por sus inseparables Bimba y Charlie, del pantone y los conjuntos masculinos al salto cualitativo en flamencas de lycra que reconvertían el esmoquín en traje de luces.
Por su parte, Agatha Ruiz de la Prada siguió su línea habitual donde la pasarela es juego y los colores sus aliados. Así, sobre un fondo de corazones amarillos superpuestos y moqueta del mismo tono, las modelos jugaban divertidas con elementos de movimiento como flecos y volantes, creando el “Universo de Agatha”, donde hasta los políticos quieren sentarse en primera fila.