Conducir por la isla es una experiencia sensorial perfecta sobre todo con Global Radio a toda mecha, una teletransportación absoluta a otro mundo, uno mucho más calmado y sin prisas, abierto a conocer y descubrir una isla absoluta.
Mi ruta del día me lleva a recorrer el camí de Sa Pugada hasta la Platja de Mitjorn, pasando por Es Copinar, Caló des mort y Es Ram, descubriendo sus puras aguas cristalinas, sus playas de arena blanca y sus pequeñas medusas color púrpura.
Playas seguidas y perfectas para recorrer cámara en mano por sus paseos de madera, por sus orillas… respirando, mente en blanco, dejándose llevar…
Continúo mi recorrido, con el pelo alborotado para llegar al oeste y descubrir: Estany des peix y su calma recorriendo Ses Bassetes hasta Can Marroig, para bajar desde sus pinos y su merendero, desde sus vistas al acantilado en Punta de la Gavina, a Estany Pudent, Punta de Sa Pedrera, Es Banc y su playa de piedra donde los buceadores salen del agua sin previo aviso, botella de oxigeno a la espalda, exhalando aire que desprende agua y parece que una ballena viniera a saludar, mientras una lee tranquila sobre sus rocas cubiertas de poseidonia, otorgando a la misma un aspecto de playa lunar, blanquecina, contundente de sol. Dos puntos más: Torre de la Gavina y Punta negra.
Sin duda, una aventura pirata…
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