Día dos
Salimos del faro tras despertarnos poco a poco con el calor que a las 9 de la mañana ya es abrasador a finales de julio.
Recorremos el mar hasta la costa, con los pies colgando por la borda, cerrando los ojos a la brisa y dejándonos llevar.
Suena los Beatles en la radio del capitán y automáticamente, pienso en su carilla sonriente, de mentón altivo, cabeza erguida y ojitos divertidos.
Ella suena a los Beatles, huele dulce y sabe cómo cogerme la mano mientras yo me deslizo por el mundo.
Pensando en esto, presto atención a los barcos que pasan alrededor, a sus grumete en bikini y a los que bajan de la proa para darse un baño y hacer snorkel.
En la costa, las familias se agolpan con toallas coloridas, flotadores, colchonetas y cestitas de picnic.
A mi lado, una pareja se mira de repente, sonríen y se dan un beso. Pienso que es algo muy bonito mientras atracamos.
Bajo del barco con un salto, mientras el capitán señala al cielo y me dice que yo soy una estela con un italiano perfecto. Y es que aquí en Istria la comunidad italiana, de tradición veneciana está tan presente que hasta los carteles en las calles cuelgan en croata e italiano.
Cada parola que uso poniendo su acento me recuerda a su vivaracha forma de hablar y a mis viajes, desde que comencé mi aventura en Torino.
En coche, llegamos hasta Rovinj y su isla se alza con sus casas coloridas, algo desconchadas, entre calles estrechas de las que cuelgan miles de artículos de bisutería, cuadros, cuna de artistas, flores e imanes para la nevera. Dejando ver un puerto lleno de luz y un alto, en la colina en la que descansa Santa Eufemia coronando la cima.
Dicen, que uno de los atardeceres más bellos de Istria, se encuentran aquí.

Tabla de embutidos de la región de Istria en Croacia. Foto by WOMANWORD en su cobertura #womanwordwithshareistria
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El hastag para este viaje es: #WOMANWORDwithShareIstria y #WOMANWORDinCroatia
4 comentarios
Las fotos son preciosas. Gran viaje womanword ;)
El viaje con el barco parece fantástico
Gracias WomanWord por hacerme viajar contigo a través de tus palabras y de tus fotografías por un mundo desconocido para mi, por su gastronomía, sus monumentos, sus paisajes y su mar .
Hoy me llevas de la mano a Istria, y me dejo seducir tanto por el mar como por su piedra repleta de historia, y dejo que me venza el descanso a través de tu ventana y la sed a través de tus copas.