Recorrer el sur de Tenerife, en las islas canarias, permite disfrutar de un paisaje de sol, diferente y delicado, verdadero y honesto lleno de contrastes.
Malpaís desértico, de lagartos y flores rudas, de gallinas salvajes y criadores de palomas. De pueblos pequeños y olor de mar, de puertas roídas de salitre y esquinas de piedra y orgullosas y blancas iglesias.
De arepas, chocos, papas arrugadas, mojo, morcilla dulce, vino tinto y ron miel.
Acentos combinados, salsa, son y gofio. De tardes de sol y olor a mar. De momentos tranquilos, de ratos de pesca y de cocina para muchos.
De romería, de fiesta de pueblo, de orquestas y de son latino. De aguas turquesas, delfines negros y buceo entre diferentes realidades.
Un sur que disfrutar y en el que abrirse a una isla llena de música, naturaleza, gastronomía y afecto.
Un sur en el que enamorarse de Tenerife y sus gentes. Un sur donde ser feliz congelando los momentos.
1 comentario
Mi tierra!!!! gracias por describirla de una manera tan bonita y por apreciar los detalles, ver belleza en cada esquina, en cada banco y en cada playa de esta isla. Un abrazo desde Tenerife!!!