La luz sobre su pasarela iniciaba un desfile en el que la alegría combatía un enero parisino gris y lleno de agua.
Las fotografías, amplias en un espacio grandioso de verdes columnatas lograban reflejar una nueva colección, la de Alta Costura de Yiqing Yin en la París Fashion Week.
A pesar de ser Alta Costura, su nueva temporada apuesta por los básicos fácilmente combinables. Tejidos de gran calidad, con cuerpo y con caída suave y sensual que se adaptan al cuerpo y lo acarician sin imponerse: la seda, el algodón y la lana.
Confeccionadas a mano, las blusas de pedrería bordada con cristales Swarowski, conjuntadas con pantalones sastre de pitillo, salones con un toque de color en el tacón y vestidos de noche en seda de grandes escotes y aperturas.
Su colección, llamada Oxymoron, dice que le ha valido para meditar. Desde los recursos de la lírica, sus tonalidades sobrias resaltan el cuerpo de la mujer sin convertirlo en objeto, dejándolo ser: propio e independiente, vestido para una misma.