Además de sus maravillosas camas en las cuáles poder rodar en todas las direcciones, que mantienen la espalda cómoda en su perfecta medida y desde las que descansar es posible sintiéndote abrazado por sus suaves sábanas de 300 hilos, el Hotel Posada Terra Santa ofrece a sus huéspedes y no huéspedes, con reserva previa, su servicio de spa privado y sauna y su servicio de masaje con una carta que merece la pena estudiar.
En esta ocasión, WOMANWORD ha podido disfrutar del masaje profundo con la terapeuta y quiromasajista Ingrid Maldonado.
Sensaciones a base de esencias y la música seleccionadas personalmente para cada paciente. “Trato de sentir a la persona que entra en la camilla, según lo perciba realizo una sesión adaptada a sus necesidades”.
Trabajando las diferentes capas de los músculos del cuerpo al completo con manos, talón de las manos y antebrazos, se busca conseguir la relajación total del cuerpo de forma más duradera.
Nada es mecánico sino que se busca transmitir paz jugando con las energías del momento al compás de la música.
Tras el masaje, nada como reservar la sala privada del spa donde relajarnos y liberar toxinas en su sauna y después, eligiendo la temperatura del agua, tumbarnos a disfrutar de sus piscina.