Mareunrol’s ha vuelto ha dar en el clavo con su nueva colección en la Paris Fashion Week convirtiendo su propuesta en un acierto de Haute Couture debido a sus detalles de hand made y a su perfecta adaptación y personal propuesta internacional fusionando arte, arquitectura, color, concepto, diseño y personalidad presentado al mundo desde este exponente que supone el escaparate de Paris.
Elegidos por la cool hunter Diane Pernet como una apuesta segura, interesante y plural, el equipo coronado por Rolands Peterkops lucha cada edición por demostrar que su personalidad propia es la que le ayuda a crear su propio universo más allá de los patrones.
Superposiciones que juegan con las transparencias de la propia textura de la prenda. Abrigos, chaquetas y blusas que se componen y descomponen al gusto creando más de tres piezas diferentes en una misma prenda, colores diferentes y apetecibles, ideas bien desarrolladas y conceptos claros de oversized y minimal fusionados hasta crear piezas de coleccionista entre un presente diferente y piezas clásicas con un toque con el que jugar y sobre todo componer bajo la simpleza aparente y el gran trabajo que crece y palpita tras cada una de ellas.
Su cuarto episodio fusiona un sueño infantil, el del propio Peterkops quien obsesionado por los mapas, sus colores y sus líneas, dibujaba sin fin diferentes ciudades inventadas, fusionadas y que hoy cobran vida en su colección: The Map Man.
La instalación que acompaña la presentación de las prendas deja ver un hombre con un mapa que nubla su visión, que le atrapa entre sus paralelos y sus escalas y que cual turista, obnubilado no ve más que la irrealidad a seguir en lugar de abrir los ojos y dejarse arrastrar por todo aquello que le rodea, por los palpitos que impulsan los pasos.
La moda entendida como arte y diseñada y patronada como tal que una vez más deja buen sabor de boca gracias al esfuerzo y al trabajo constante.
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