Marseille: La ciudad de la luz

Al sur de Francia, donde la panza de burro alterna los arco iris circulares alrededor del sol y el volar de las gaviotas habla de la vida de su puerto, Marsella habla de historia, de crisol cultural y de convivencia.

Sus estrechas calles, habitadas hoy por un sin fín de creencias y orígenes, dejan sentir el paso de los siglos desde las grandes construcciones hasta el street art de quienes con nuevas expresiones también se han dejado embriagar por ese “vive libre o muere” que la ciudad gritó tiempo ha.

Arte y convivencia, pausa, ritmo, puerto y calles empinadas, olores de especias, jabón, palomas altaneras, plazas llenas de luz, color y gastronomía. Vino, pescado, carne, diferentes acentos, tambores brasileños, estilo francés, marcas españolas, sari, shorts, caftán, pieles rosadas, sandalias y ventanas abiertas que hablan de una vida al exterior, callejera y dinámica.

Una ciudad capaz de abrazar las diferencias surgidas entre sus fachadas terracota y sus colores de sabia humanidad.