Fotografía y texto por Rocío Pastor Eugenio.
Fotografía 100% libre de retoque digital. Como siempre aquí, en WOMANWORD.
Al empezar el año una de las promesas a realizar siempre es conseguir estar sano y en forma. Así pues, el mens sana in corpore sano se convierte en una obligación atenazada por el nuevo ciclo que obsesiona sobremanera a quienes se lo proponen.
Gimnasio con una gran entereza que no siempre se logra mantener en el tiempo y escabrosas dietas que no sólo restan salud sino que además consternan a sus usuarios provocando drásticos cambios de peso a causa de la pérdida de equilibrio provocada por las falsas promesas bajo sobre nombres caseros como “la dieta de la alcachofa” o aquellos otros que se escudan en una “medicina” calculada como la dieta hiperproteica.
Lo cierto, al fin y al cabo, es que para estar sano el equilibrio, pese a lo aburrido que supone la rutina, es la única forma para conseguir resultados sanos y que duren en el tiempo. Una dieta mediterránea, variada, saludable y enriquecedora, aprende a cocinar y salid cada día de casa, caminar y hacer un ejercicio diario, ya sea dentro o fuera del gimnasio, son la única clave para estar en forma por dentro y por fuera.
Ante todo como siempre: CABEZA.