Por Rocío Pastor Eugenio.
Por fin vuelve a Madrid uno de los musicales más deseados del panorama: #HNMPL
Hoy no me puedo levantar cosechó desde su estreno en 2005 buenas críticas y visitas de todo el mundo que no querían perderse “la obra más vista”. Drive Entertainment trae de nuevo un musical cuyas canciones siguen resonando en nuestros oídos y cuya mejora es impresionante.
Tras asistir al estreno, las rede sociales de WOMANWORD echaban humo, es tal el estado de éxtasis que uno experimenta al salir de la actuación que es imposible no desear transmitirlo y acostarse cantando, bailando y soñando con un musical que es más que un mero espectáculo, es sueño convertido en realidad.
Y es que desde el minuto cero, las luces, el audiovisual, el cuerpo de baile, la música, las voces y las sorpresas se multiplican y crecen en infinito. Profesionalidad superada, detalles cuidados al máximo y un gran despliegue de medios, hacen posible que la energía fluya y lo inunde todo con imágenes impresionantes que hacen que uno se lleve las manos a la cabeza y se conmueva, arrastrado por la grandeza y la magia del teatro.
Como autores, Nacho Cano y José María Cano. David Ottone a la dirección con el libreto de David Serrano, la dirección de actores de Secun de la Rosa, la dirección musical de Daniel García, la escenografía de Ricardo Sánchez Cuerda y las coreografías de Federico Barrios, Lluis Burch, Noemí Cabrera, Carlos Chamorro, Chevy Muraday y Carlos Rodriguez.
66 personas en el staff y 43 personas sobre la escena: bailarines, actores y músicos en una historia que se desarrolla en riguroso directo: voces, música y coreografías 100% activas y complejas.
Un espectáculo perfecto de engranaje certero y concienzudo.
Brillan sobremanera las voces de Daniel Diges y Alejandro Vega junto con la de Adrián Lastra cuya interpretación de Colate desgarra y conmueve al igual que sus cuerdas vocales, que arañan y muestran sin tapujos la realidad de la droga en una evolución realista y palpable que pone los pelos de punta.
Otro punto estrella son los bailarines que pasan casi 4 horas de espectáculo sin parar de bailar, con una sonrisa y una interpretación perfecta.
Sorprende la aparición en escena de Ana Polvorosa y Canco Rodríguez, que se muestran a la altura.
La historia transcurre en los ochenta reflejando una década de libertad desmesurada, de sueños, de música, de una ciudad, Madrid, de personas que en ella se adaptaban a corrientes rápidas de capitalismo, drogas y sexo sin conocimiento. El tema de la homosexualidad y sus primeros ecos, miedos y pasos adelante también encuentra cabida en un escenario completo y onírico que se permite jugar en armonía sin medias tintas y un despliegue de medios que enmudece.
Al final, es imposible no levantarse y acabar, junto al elenco, bailando y cantando a voz en grito. Una fiesta en la que todos somos partícipes, la vida sobre las tablas.
Sin duda, la obra de la temporada.
11 comentarios
Lo ví en 2005 y tras la maravillosa opinión de Womanword me decidí a ir otra vez. Consiguió ponerme la piel de gallina, soltar la lagrimita y cantar y bailar como una loca
fui a verla por que sigo womanword cada dia y me quede maravillada!!!!!!!!!!!
De ti me fío, de nuevo gracias por tenernos informados, cada día se convierte en más necesaria tu revista womanword.
Vaya, con esta crítica es imposible resistirse a la tentación de ir a verlo!!!
Yo lo vi desde 3ª fila, desde donde se ve perfectamente el foso de los músicos, y la música no era 100% en directo, sino 80% pregrabada. Aún así, fue espectacular.
me encantaaaa
Incredible!
Me encantas
Allá que voy!! gracias WOMANWORD
Ay hija que descripciones haces… soy muy fan tuyo y de mecano, ni me pierdo el musical!!!!
buaaaaa no me lo pierdo!!!!