Áspera. Así es la nueva obra del Teatro María Guerrero de Madrid.
El Régimen del pienso se torna un retrato gestual de imagineria iluminada, plasmado en fotografías escénicas dramáticas que muestran una barbarie cotidiana de forma densa, lenta y contundente.
Un tema repetido y pertrechado que siempre merece ser digno de mención ataca las tablas de forma diferente. Los diálogos caóticos y las figuras tornasoladas hablan con el gesto de humanos que han dejado de serlo, inconscientes, maltratados, sumisos e incapaces de actuar contra un sistema putrefacto que les utiliza como peones de un juego al que no saben que pertenecen.
El capitalismo, la empresa, incluso la falta de humanidad que se palpa en hospitales, en el trato diario de compañeros de trabajo, de superiores, la falta de eficacia, la falta de funcionalidad, los trámites, la obsoleta administración, la soledad, la impotencia, el separar como bultos inútiles a los mayores, a los diferentes, la falta de reconocimiento a toda una vida de fidelidad y lealtad, de honestidad… factores dominados por los “cerdos”, por “los de arriba”, verdugos sin rostro, impunes, que han logrado convertir, en su afán de poder, a la sociedad en un mar de pusilánimes que no oyen, que no ven, que no hablan… dominados por rutinas y pastillas, han perdido hasta su capacidad de sentir y de pensar.
Un mensaje claro que trata de mostrar una realidad que asola, que muerde. Una realidad real y paulatina. La nada. El vacío que devasta, que convierte en objeto a las personas.
Así, ante una necesidad: “Sólo quiero que me escuchen”, un aliento: “Ha llegado la hora de salir de la pocilga”.
Muy recomendable.
Interpretada por Luis Enrique Bustos, Gaspar Campuzano, Francisco Sánchez y Javier Semprúm.
Compañía La Zaranda
1 comentario
la critica me parece muy buena ya que retrata bien la obra. Donde discrepo es en la ultimas 2 palabras: “muy recomendable”. A mi no me convenció del todo esta obra. Muy dura? si. Buena escenografia? si. Los actores? lo hacen bien tambien. donde esta el problema entonces? sencillamente en que es muy repetitiva en sus procesos, sus efectos y su mensaje. Tan repetitiva que al final agotan los efectos. Tal vez queran usar de la repeticion, de los automatismos como en un “fin de partida”… no sé. tpc lo quiero saber:-) Al final el conjunto me parece pesado y poco sutil, quita cierto placer intelectual ya que es todo demasiado facil de entender donde te quieren llevar (ya que demasiado visto!).