Por Rocío Pastor Eugenio.
Ayer tuvo lugar el estreno de Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí. Un musical de última generación en el que la cotidianeidad de unos personajes excepcionales y muy bien construidos engancha desde el primer instante a un público consciente de que está viendo una obra de lo más gay.
Entendiendo el término como un reflejo de la vida diaria, quienes ya estrenaran ésta historia de seducción, suspense, asesinatos, rutina, amistad, amor y pasiones desatadas… en la gran pantalla en el año ’97, han realizado ahora su adaptación teatral contando con la dirección de Israel Reyes, ellos son Félix Sabroso y Dunia Ayaso.
Esta comedia coral juega con los estereotipos y las tendencias creando una trama que gira entorno a la desconocida pero sugerente, figura de Lucas.
Los diálogos se desarrollan en clave de sol empastando unas voces cálidas y acompasadas. La calidad se somete al humor absurdo hilando una gran expresividad, con la expresión corporal y coreografías escénicas detalladas y divertidas.
Cada instante está claramente trabajado, pensado y juega así, con ese toque de espontaneidad trabajada, de naturalidad calculada en la que el mejor asiento es una primera fila desde la que ver los rostros de cada personaje.
Así, casi dos horas de una obra sorprendente, adjetivada y colorista bañada, además, por “un torso prohibitivo”.
Muy recomendable.
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Esta producción, que llega desde Canarias, cuenta con la intervención de Lili Quintana, Yanely Hernández, Antonio Nieves, Mari Carmen Sánchez, Víctor Formoso, José Carlos Compos y en el ojo del huracán, Octavi Pujades, con la música original de Germán G. Arias.
3 comentarios
Fui a ver la obra después de ver tu artículo y…desde luego ¡¡Fue un gran acierto!!! Es una obra divertidísima, amena y chispeante.
Buenos dias, WOMANWORD. Siempre te leo, aunque no siempre me atrevo ha dejar comentario… ¡Algunas veces sí que lo he hecho, eh! Jaja Esta vez no me he podido resistir… leí tu crítica y me animé a ir a ver al teatro esta pieza, no pude parar de reír. Es genial, muy ligera y muy diverida la verdad, me gustó muchísimo. Es… cómo lo diría yo… SABROSONA!
Después de leer tu artículo, WomanWord, ¿quién se resiste a ver la obra?Me voy corriendo.