Por Rocío Pastor Eugenio.
Aunque parezca sacado de una película, los hoteles por horas son una realidad en países como Argentina o Japón. Ahora, esta propuesta llega a España y más en concreto, a Barcelona.
Ambas empresas han obtenido la certificación que reconoce la calidad y buenas prácticas en su establecimiento de, como ellos afirman, alquiler de habitaciones por estancias cortas de tiempo.
La controversia está servida. No son pocos los que se oponen a este tipo de locales, ya que estiman que promueven la prostitución, declarada ilegal en nuestro país, y las actividades delictivas.
Por otro lado, sus defensores lo ven más como un “refugio” para parejas que carecen de un lugar al que ir y que se niegan en rotundo a hacerle los coros a Los Inhumanos en su famosa canción…
Ante sus detractores, la empresa ha querido dejar bien claro que ha “marcado la distancia entre un club de alterne y un hotel de cinco estrellas”.
Y es que la Organización Internacional de Normalización, no concede sus credenciales a menos que se cumplan unos altos estándares. Así pues, desde el grupo empresarial han hecho constar que las habitaciones cumplen todas las exigencias higiénicas correspondientes y que además, su personal ha recibido cursos de atención al cliente y hablan dos idiomas.
Además, insisten en que las habitaciones no son un lugar lúgubre y clandestino sino que cuentan con una estudiada decoración de interior combinando colores, aromas y funcionalidad jugando con un toque futurista y muy moderno.
Lo cierto es que puede ser una opción muy útil para quienes, por ejemplo, quieran pasar un momento de intimidad con su pareja o para aquellos que deban coger un avión a horas intempestivas y puedan así, ahorrarse el coste completo de una habitación de hotel…
La economía y la creatividad vienen de la mano y la crisis agudiza el ingenio. Las opciones y la posibilidad de ampliar el mercado y su oferta siempre son bien recibidas por aquellos incansables que siempre van un paso más allá en busca de la última tendencia.