Pasar por París tiene una visita obligada, el Centro de Arte Pompidou y más, si entre sus muros se acoge a un compatriota de la talla de Salvador Dalí.
De la paranoia a la crítica, del misticismo de Le Christ de Gala o La tentación de Saint Antoine, a los retratos de Franco en tres dimensiones, del sexo a lo onírico, de la oscuridad a la luz, de la moda al diseño de interior como con Venus de Milo aux tiroirs.
De Figueres a Nueva York pasando por París y siempre bien acompañado, siempre de Gala.
Excéntrico, el pintor se refugiaba de sus traumas y dolores internos, tras el sexo y sus obras desesperadas en reflejo continuo de su dolor, de su grito de socorro. Sin padre, sombra de un hermano muerto, sexualidad confundida… el artista.
De esta forma y con las mejores vistas de París desde la cristalera, una ciudad dormida bajo la niebla marca su ritmo con el tintineo de los copos que lentos en su caída, volátiles al son del viento gélido, los balancea entreteniendo así a las ingentes colas formadas para entrar a admirar la pasión del genio.
Así, hasta el 25 de marzo, el centro expondrá las mejores obras, las más significativas del artista, sus bocetos, sus fotografías, vídeos… una perspectiva retrospectiva que enmarca al genio desde su lado más humano y habla de él a través de sus cuadros, en más de 120 obras.
“Yo soy el surrealismo”, se titula. Su voz resuena por las paredes hablando un francés de acento catalán mientras su trabajo habla de una evolución del trabajo constante en la que la técnica se vuelve carácter, da paso a lo personal y permite el juego y la experimentación.
Su padre, su madre, su pueblo, sus sueños, el mar, su percepción de la realidad, las hormigas, el surrealismo, el arte por el arte, el cine, Buñuel, Lorca, Un perro andaluz (Un chien andalou), los años ’20, ’30, ’40… La guitarra, la petit fenetre, cubismo, realismo, puntillismo…
Autorretratos, intensidad y matices que hablan de él mismo y de su oscuridad.Sufrimiento y la búsqueda constante del amor y el reconocimiento.
Melancolía, guerra, tristeza, nacimiento e investigación. Colorido, juego, espacios atemporales, ironía, crítica, acidez, sensaciones, sentimientos, brutalidad, simbolismo, matices, perfección, tiempo derretido, perfección, el observador detenido, fotos, máquinas de coser, azul,soledad, amor,mezcla de texturas, suavidad, abismo, amplitud, masturbación, hombre, adoración al cuerpo de la mujer, paranoia, caballos, penes, nidos, agua, sangre, cadáveres, leones, gastronomía, hogar, tristeza, duda, nubes, mármol, horizonte…
Un todo en el que cada detalle cuenta, en el que su vida representa contundente desesperación.
Table Solaire (1936): La soledad y los sueños perdidos de la infancia.
Dimensiones: La habitación Mae West o L’enigme sans fin de 1938 o Apparition d’un visage et d’un compotier sur une plage, compuestos por dos cuadros en uno.
Premoniciones de la Guerra Civil, aunque él decía que la historia nada tenía que ver con él, retrato la España de1938, de cajones vacios y batallas entre hermanos en tierras áridas como Castilla: Construction molle avec haricots bouillis.
Rompe las formas y desgarra la imagen: La ascensión de Cristo. Piedad, de 1958
Todo un personaje escondido tras la excentricidad del mito.
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Lo que no te puedes perder
El libro: La femme visible
Sus obras:
La metamorfosis de Narciso
Chair de poule inaugurale
Le spectre du sex-appeal
Paul et Gala (1931)
Plage anthropomorphique
El gran masturbador
El hombre invisible (1929-1932)
Un couple aux têtes pleines de nuages
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Y es que en París se reconoce al genio y no sólo en el Pompidou se le rinde homenaje, sino que tiene su propio museo: El Musée Dalí en Montmartre.
1 comentario
He tenido ocasión de visitar la exposición en el Reina Sofía y me ha parecido una maravilla. El surrealismo es una de mis corrientes artísticas favoritas del s.XX por esa forma tan peculiar de expresión. No tiene desperdicio!