– A sangre fría, Truman Capote.
Un must para todos los periodistas que se dignen de llamarse como tal. Una espectacular muestra de talento y dominio de la palabra exacta y la descripción sagaz. Sutileza y originalidad cogidas de la mano en una historia impresionante que comienza con una cita en francés de François Villon en Ballade des pendus.
“Frères humains qui arpès nous vivez,
n’ayez les cuers contre nous endurcis,
Car, se pitié de nous pobres avez,
Dieu en aura plus tost de vous mercis”.
– La hoguera de las vanidades, Tom Wolfe.
Como hay que intentar estimular el intelecto y huir de la facilidad para concentrarnos en esa esencia racional que nos diferencia como humanos. Llénate de ánimo, apaga la televisión, cierra el buscador de Internet y abre el libro. En él, encontrarás el análisis de una sociedad moderna, incisiva, decadente que pone contra las cuerdas a cada individuo que la compone y la permite. Un Nueva York como escenario, un agente de bolsa sin escrúpulos, mafias, sectas, glamour y un submundo enfrentado descrito con ironía y crueldad. Una obra maestra que merece ser leída.
– Un mundo feliz, Aldous Huxley.
Maravilloso e indeciblemente doloroso al mismo tiempo para quienes abogan por la humanidad y la libertad de pensamiento. Un futuro, no tan lejano, que habla del camino al que nos dirigimos en el que la pirámide actual se volverá aún más afilada, hiriente y dominante. El control y el pudor llevados al extremo de los radicalismos puristas y totalitarios, cuya creencia no va más allá del miedo, la represión y la cadena de montaje.
– 1984, de George Orwell
Parecido al anterior en su visión del futuro de la humanidad. Relata un porvenir deshumanizado en el que el poder se establece a todos los niveles, hasta en la intimidad personal, que deja de serlo para pertenecer al “Estado”. Un futuro que se reconoce presente en otros países de la actualidad y un camino certero al que nos avocamos sin remedio. Control, maquinismo, totalitarismo, vigilancia absoluta… Merece la pena leerlo para abrir los ojos y ver dónde hemos decidido vivir.