Conceptual, esta nueva propuesta de El EGO, basa su colección en lo oriental mediante los bordados, las aplicaciones sobre total white que evoca a la limpieza nórdica, al hielo, al verano que despunta en los países escandinavos.
En diferentes tonalidades de blanco juega con la geometría que evoluciona a lo largo del propio desfile. Los volúmenes surgen y los collares de perlas son cosidos sobre las propias prendas en un guiño a las camisas-joya.