Literatura: Otras historias de amor

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Ana Karenina, de L. Tolstoi

Leer a Tolstoi no es lo mismo si no se hace entre hojas amarillentas, con olor a historia, parte de uno de esos libros que han pasado de mano en mano, de susurro en susurro, de pensamiento en pensamiento y que hace que transportarse a la Europa de siglos pasados se torne posible, real, fascinante y hasta tangible.

En una época en la que los aristócratas de Rusia, como símbolo de una gran potencia, de lujo y sobre todo de poder y diferencia frente al resto, gustaban de vestir a la moda occidental y entre ellos, en lugar de en ruso, hablaban en francés.

Una época de tradiciones, amores ideales, cartas de contrabando, conveniencia y clases sociales; de lucha entre la ciudad y el campo, de desprecio y de aprecio máximo según el autor de moda, la poesía vanguardista,  los últimos estudios y avances científicos, el último diseño o simplemente el amor, complicado, desgarrador y taciturno y otras miserias.

Todo ello engloba una sociedad de personas desgarradas y arrastradas por una corriente de vértigo y soledades. Todo ello, en una de esas grandes novelas imperecederas que gracias al toque humano y a la razón suprema como hilo conductor permiten soñar y entender como desde un púlpito, sus bajas pasiones, sus miedos y su necedad de ser humanos.

50 sombras, de E. L. James

Una historia mal escrita, mal narrada, con errores de puntuación, en la que la literatura sufre arcadas y que sin embargo se ha convertido en un best seller, otro, de esos tantos que denigran la profesión de escritor y que se burlan de las lectoras incautas y aburridas que buscan entre las páginas de un libro, un telefilm de las cuatro de la tarde de clase b en tres entregas: 50 sombras de Grey, 50 sombras más oscuras y, aunque pueda ser un asombro semejante derroche de originalidad en el título: 50 sombras liberadas.

El brillo ante tanta degradación es la alta carga sexual de un sadomasoquista millonario y con toques psicóticos de maltratador maltratado con infancia consternada que gusta de humillar y castigar a sus conquistas, pero que de repente se tornará normal y hallará el amor entre los brazos de una veinteañera virginal.

Su éxito es tal, que hasta se va a hacer una película de la saga.

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1 comentario

  1. Me acabo de terminar Ana Karenina y no podría estar más de acuerdo, simplemente brillante, página a página va creando un estado de angustia y pasiones de todo tipo, culturales, ideológicas, carnales, antesala de lo que ocurrirá. Un libro que merece la pena leer con calma y disfrutarlo. Recomiendo hacer investigación del autor, gran adelantado a su tiempo, genio inquieto y sufridor. Respecto a Grey, sólo le veo un mérito, acercar al placer de la lectura a mujeres que no han tocado un libro en su vida, placer por la subida de temperatura, no por la calidad literaria.

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