Por Rocío Pastor Eugenio.
Conmovedora, tierna, sensible, dura, real, pero sobre todo humana, muy humana.
Así es la última película de Michael Haneke, que un acto inteligente, ha sabido titular muy acertadamente: AMOR.
Amor con mayúsculas. Ese amor que supera las barreras, que mueve el mundo con su impulso, que nos caracteriza como seres humanos y nos engrandece. Ese amor capaz de coger la mano de quien la necesita, de dormir a tu lado en una noche de insomnio, de abrazarte cuando la vida duele y de recordarte quién eres cuando los años se instalan en la nada.
Una lucha contra el vacío que llena, que invade. Contra el dolor, la enfermedad y un mañana al que cuesta aferrarse. Un diálogo sin palabras, sin idioma, sin frontera. Sólo AMOR.
Ganadora de la Palma de Oro de Cannes, nombrada como mejor película europea, mejor director, mejor actriz y mejor actor, por la EFA 2012 y nominada al Globo de Oro a Mejor Película de habla no inglesa, además de haber sido reconocida por la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles (LAFCA) como la mejor película del año.
Como protagonistas de la trama, Jean-Louis Trintignant, Emmanuelle Riva e Isabelle Huppert. Ellos se encargarán de superar los miedos que una situación difícil, un drama, instala en sus corazones.
Una vez más, se demuestra que cuando algo importante llega a la vida, esas pequeñeces cotidianas a las que se les atañe una importancia brutal, no significan nada.
La historia cuenta la vida de Georges y Anne, quienes tras 80 años compartiendo sus días y el amor por la música clásica, deberán hacer frente a la enfermedad y a la vejez.
Corazones puestos a prueba en una película sincera y real.
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Estreno en cines el 11 de enero.
Golem Distribución.