Por Rocío Pastor Eugenio.
La obra, escrita y dirigida por Denise Despeyroux, es interpretada por dos por la maravillosa Fernanda Orazi.
Un salón. Un portátil. Ella. Repitiendo mantras espera a que el público encuentre su lugar en la sala, después una pantalla se enciende, comienza una llamada por Skype y ella misma conversa con su alter ego, en doble interpretación consigo misma y doble personaje: Luz y Andrómeda, dos gemelas separadas por los kilómetros y la vida.
Con su dulce acento argentino, juega veloz con las palabras y los diálogos en coordinación fabulosa de tempos, silencios y discusiones. De este modo, la escena supera el cine en 3D y combina el vídeo con las tablas en un doblez maravilloso y complicado, estudiado y practicado, hecho propio y natural, tanto que es imposible no ver, sentir y entender una llamada realizada en directo y dos gemelas diferentes y con mucha personalidad.
De esta guisa se desarrolla la acción y la historia. Una vez más, el teatro intimista de Fernanda nos transporta como de improviso a una charla con el interior más profundo, con el sentido de la vida y el valor para vivirla. El estar, el huir, el amar, la realidad, el ideal, el juego, la familia, los roles, los valores, la religión, la psicología, la fugacidad, el tiempo y hasta literatura confluyen en 75 minutos dinámicos en los que el corazón y la cabeza trabajan a rendimiento completo para no perder ni una palabra, ni un giro de todo lo que acontece.
Poco a poco se entienden las diferentes formas de vivir, los momentos, las cicatrices, las manías, la cercanía, el análisis que sólo una familia puede hacerse entre sí y los miedos de cada una en existencias paralelas y enredadas.
La sensibilidad se palpa en esta interpretación compleja y completa, que crece y evoluciona, que destapa y muestra corazones en carne viva.
Íntima, inteligente y aguda. Un canto al amor a la vida y al valor de vivirla que demuestran esas personas que están en sus días narrada con esa humanidad que infringe el teatro en un directo en el que los sentimientos están a flor de piel y las ideas en un in crescendo constante.
Frases
“¿Dónde está la compasión de los iluminados?”
“El vestido de encontrarte cada vez que no te encuentro”.
“Yo creo en todo, por eso dudo tanto”.
“No mereces vivir con el dolor dentro, suelta tu dolor por amor a la vida. Perdónate el dolor que otros te han hecho. Si ellos no te quieren perdonar, hazlo tu misma”.
“Aprende a vibrar como yo, no te pido que me entiendas sino que me creas”.
“Una mujer lo es todo: El día, la noche, el sol y la luna. Dos hermanas”.
“Deja a la oscuridad que se mueva, es sólo luz detenida”.
1 comentario
Fuí a ver la obra después de leer tu artículo,parecía que estabas a mi lado…no puedo añadir nada más, lo has bordado, coincido hasta con tu sentir.En una obra tan intensa, en la que no quieres perderte ni una coma, el tiempo vuela, te dejas atrapar por el encanto de ésa maravillosa actriz, por la dificultad de su trabajo, por la veracidad de su hacer y estar, por sus dolorosas lágrimas, que en más de una ocasión quise consolar, Fernanda Orazi, te deseo el mayor de los éxitos.