Por Rocío Pastor Eugenio.
El masaje es una técnica milenaria que incita a la relajación mediante el intercambio de energías y la presión en los puntos de tensión mediante el contacto humano.
El masaje de piedras, es una técnica 100% efectiva que utiliza piedras volcánicas calentadas en agua y colocadas en los puntos de energía del cuerpo coincidentes con los chakras para abrir los canales. Puede aplicarse en todo cuerpo, específicamente en las zonas energéticas: la espalda, los muslos, la cabeza, la palma de las manos y los pies.
La filosofía oriental induce a ello y es utilizada como técnica en tratamientos de fisioterapia.
Tras su colocación, poco a poco son levantadas mientras se masajea el cuerpo con las propias piedras y un aceite esencial hidratante que facilite el transcurso del masaje durante 60 minutos.
Es todo un ritual en el que tras la colocación, el masaje con las propias piedras y tras ello y boca abajo, se comienza boca arriba, se colocan las piedras frías y se deja reposar el cuerpo.
Así,las piedras volcánicas transmiten su energía y el juego entre frío y calor, reequilibra el cuerpo y la mente.
Es muy importante que el masaje sea dado a manos de un profesional formado, para ello, deben lavarse bien las manos para descargar energía, trabajar descalzos, realizar ejercicios bioenergéticos previos a practicar el masaje y usar ropa clara.
Este masaje, relaja y descontractura, aumenta la calidad de vida, reduce el estrés, elimina toxinas, estimula el metabolismo, alivia dolores menstruales, de espalda e induce al sueño, reafirma los tejidos, embellece la piel, activa la circulación sanguínea, tiene propiedades desintoxicantes y contribuye a equilibrar la energía positiva y eliminar la negativa.
Procedimiento
La terapia geotermal o stone terapy es la tendencia más solicitada en los SPA’S más prestigiosos del mundo. Inspirada en las disciplinas orientales, las piedras calientes son utilizadas para dar masaje y aliviar dolencias colocadas sobre los puntos chakra para que la energía fluya por todo el organismo, gracias a los siete chakras.
Las piedras calientes se disponen sobre los chakras abriendo y los canales energéticos. La aplicación de piedras calientes colocadas a unos 50 grados incrementan el riego sanguíneo y el metabolismo celular; y las frías, a 8 grados, originan vasoconstricción y liberación de histamina que actúa sobre el dolor y los procesos inflamatorios.
De esta forma, actúan a dos niveles: de forma estática ejerciendo presiones terapéuticas en puntos concretos y de forma dinámica realizando maniobras de masaje bien definidas.
Al finalizar el masaje es muy importante beber agua para reponer los líquidos y las sales minerales.
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