Fotografía y Texto por Rocío Pastor Eugenio.
Fotografía 100% libre de retoque digital. Como siempre aquí, en WOMANWORD.
Uno de los primeros desfiles en Off de la nueva temporada primavera verano 2013 en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid. En su front row, la prensa internacional y diseñadores de la talla de Modesto Lomba, no quieren perderse las nuevas propuestas en moda de hombre del dos veces consecutivas ganador del EGO: Etxeberría.
Así, bajo el cielo de Madrid, uno puede pasearse entre los mejores looks del momento sobre la hierba preparada en la azotea del Colegio de Arquitectos de Madrid. Entre cristales, las últimas puntadas, toques de maquillaje y laca. El propio diseñador rodilla al suelo, arregla los bajos a los diferentes modelos.
Cuando la música comienza, a ritmo de tacones flamencos, las diferentes propuestas comienzan a levantar los aplausos de los atentos asistentes.
Y es que Etxeberría es uno de los pocos diseñadores dedicado por entero a la moda de hombre. Roberto, combinando sus propios diseños entre cuadros y un reloj de pulsera de marfil, explica para WOMANWORD que en esta colección ha querido bajar al Sur y representa algo tan típico de esta tierra como es el caballo.
Mediante tonos arena, negro, azules y campo, el diseñador ha creado una colección en la que la piel cobra una relevancia especial y la mezcla de texturas y superposiciones determinan los diferentes looks del desfile.
“Cada prenda tiene una gran versatilidad. Juego con el corte trapecio, las cremalleras, la piel de anguila, de pitón en degradé, cuero troquelado y ante. También he diseñado los zapatos, es un filón y están hechos íntegramente en España recuperando la tradición en la artesanía para la creación de calzado de Valverde del Camino, expertos en peletería”, comenta.
Basando su idea en el libro “España, tierra y raíces”, de Ortiz Echagüe, Etxeberría recorre la España de los años ’20 y ’30 con su indumentaria tradicional en la que quedaban patentes las diferentes clases entre el negro y el blanco del típico señorito andaluz a caballo entre sus bastos terrenos cargados de olivos.
“Estoy muy contento, en la colección hay piezones. Hay prendas muy potentes, así que montar el estilismo es fácil”, reconoce tímido sin darse cuenta de la realidad que entrañan sus palabras al ser éste uno de los exponentes más importantes a nivel internacional ya que Florencia, Nueva York y Las Vegas, reclaman sus diseños.
“La moda de hombre es más que un relleno dentro de la pasarela, tiene forma. Yo visto a un hombre que quiere decir cosas y tiene personalidad y una visión clara”, asevera.
La pieza estrella: Los chalecos realizados con cordón de semana santa.