Deporte en la ciudad

El drama del buen tiempo lleva consigo enseñar cacha. Por eso, los uranitas buscan la mejor manera de sacar a relucir su lado más deportista. Hay que estar preparados para los shorts, los bañadores, el biquini y los tops y vestidos ajustados.

Porque el pareo no es una opción y porque nuestra conciencia al más puro estilo griego (Mens sana in corpore sano), crece y crece en la búsqueda de un equilibrio total entre cuerpo, mente y, por qué no, alma, que nos libere del estrés acumulado bajo los cielos grises de la ciudad.

Por eso, a pesar de estar lejos de la montaña y del mar, los madrileños saben cómo vencer la geografía y traen a sus calles de cementos, distintas soluciones que permitan estar en forma a sus habitantes.

El patinete es ahora una tendencia al alza con la cual poder recorrer la ciudad de una forma barata, rápida y sin el problema que conlleva la bicicleta de no saber dónde guardarla después.

Los diferentes parques de la ciudad son el escenario perfecto en el que protegerse con el oxigeno que emana de los árboles de la contaminación que asola la ciudad.  Ahí, sus diferentes caminos permiten a corredores campar a sus anchas abriendo sus pulmones y tonificando sus músculos mediante el running o el jogging.

Cal, arneses, fuerza, precisión, equilibrio y concentración se dan cita en el Parque Roma, justo debajo del Piruli, para más señas, o en Ciudad Universitaria, donde aquellos aficionados a la escalada pueden poner sus músculos y su mente a trabajar subiendo por sus rocódromos.  Una montaña preparada en medio de la ciudad.

Otro ejemplo lo presenta la asociación de piragüismo de Madrid que ha llevado su pasión por el remo hasta el parque Juan Carlos I cuyos canales se ven recorridos por diferentes tipos de canoas y ofrecen la posibilidad de disfrutar del remo a todos aquellos interesados.

Y es que Madrid ofrece una amplia posibilidad de deporte en la ciudad. Otro gran ejemplo, para los que prefieran ponerse en forma mediante el ciclismo, es la iniciativa del anillo verde. En esta ruta, que rodea todo Madrid, los ciclistas pueden entregarse al cambio de paisaje dentro de un carril bici adecuado y de lo más entretenido.

Otra cita importante se da tanto para profesionales como para principiantes de todas las edades en el parque del Retiro, donde los patinadores ensayan sus trucos, manejan su equilibrio y conocen nuevas amistades que les ayudan a seguir adelante con esta pasión nacida sobre cuatro ruedas.

Además, la relajación y la concentración también tienen lugar en la ciudad y no son pocas las asociaciones y escuelas que se citan en diferentes parques de la capital, como el Retiro, o al atardecer en el Templo de Debod para practicar artes ancestrales como el yoga o el taichí.

Y es que estar en forma es adictivo, no sólo por la fuerza, flexibilidad, equilibrio y tonificación que sentimos sino porque es la manera más sana de encontrar la paz y estar en contacto con el medio ambiente.