Por Rocío Pastor Eugenio.
Una vuelta a la belleza clásica se torna necesaria, por ello los contornos naturales son el must de esta temporada.
Lo cierto es que no me resulta apropiado el hecho de hablar de temporadas al hablar del cuerpo femenino.
Cierto es que la evolución de la silueta de la mujer ha variado a lo largo de los siglos al igual que lo ha hecho la moda, la economía, la política y la sociedad. Las tendencias evolucionan al unísono y dan respuesta a las demandas sociales que se van creando.
Puede que ésta sea la razón por la que después de los fibrosos ’90 y los lánguidos 2000, ésta sea la década en la que la belleza clásica vuelve a reinar con fuerza.
No han sido pocos los intentos de respetar y admirar el cuerpo de la mujer desde la naturalidad, lejos de esos modelos antinaturales cuyas dimensiones longilíneas no se correspondían ni con la realidad ni con la salud.
Como grito de socorro ante la multiplicación de las operaciones de estética y de las enfermedades nutricionales y psicológicas como la anorexia y la bulimia, la sociedad reclama mujeres reales: modelos, actrices, presentadoras, presidentas… reales, de belleza natural, sin retoques y muy elegantes.
Campañas como la de Dove o Vogue Italia, cantantes como Beyoncé o modelos como Laeticia Casta, apuestan sin remilgos por una figura femenina en la que las curvas, los muslos, los brazos y la tripita tienen cabida, son reales, aceptados, respetados y ayudan a la mujer a sentirse segura de sí misma, lejos de prejuicios sociales y de estereotipos tan insalubres como un “estás gorda”.
Por eso, la belleza no está más que en el interior de un@ mism@. Saberse especial, quererse y verse bien no es más que un ejercicio de aceptación propia y de trabajo constante en ese respeto a uno mism@, que debe ejercerse a diario.
Porque las más bellas de este mundo han sido aquellas que han sabido sacar partido de pequeños detalles que las han hecho especiales, que las dotan de luz: una sonrisa, una mirada, una postura, una palabra…
Para ser bonit@, sólo sé tú.
PDT: No te agobies con la operación bikini, que nos conocemos…
2 comentarios
ole, ole y ole por este reportaje.abogo por cuidar de nuestra salud, pero aceptando nuestro cuerpo como la genetica nos lo proporciono, ya que por otro lado es el templo de nuestra “alma”,pero creo womanword que juegas con trampa , porque a juzgar por tus articulos debes de ser preciosa,
Aceptarse como uno es, valorarse a si mismo, y no seguir la tendencia absurda que marca el consumo,( que más nos consume) en ese ejercicio diario que comenta womanword de quererse y saberse especial, porque cada uno lo es sin duda.