Mendigando Amor es otra de las comedias presentadas en el Pequeño Teatro Gran Vía por la compañía Muaca Teatro, bajo la dirección de Roel García Serrano y con Belén López-Valcárcel como protagonista.
Y es que tras verles en Carnívoros, asistir a Mendigando Amor, era una visita obligada.
Su director y escritor es consciente de que el Teatro es la ventana que presenta ante el público diferentes vivencias humanas, presentándolas cual fiel espejo para servir como enseñanza, reflejo, crítica o información y que sin duda, nos hace más humanos, asertivos y ayuda a evolucionar y a abrir la mente.
Así, Roel afirma que no hay tanta diferencia entre sus profesiones. De psicólogo a escritor, “se trata de analizar historias humanas”.
Junto a Belén López-Valcárcel, otra maestra del humor, Majo Cardona. Ambas muy expresivas, muy naturales, reflejan en diferentes escenas los diferentes estados de ansiedad y desazón que causa la angustia provocada por el amor, el desamor, el sexo, las relaciones de pareja, la obsesión que se cree amor, la pasión, la amistad, el silencio y el ruido.
Todas ellas, imágenes distorsionadas de un ser humano capaz, esta vez representado desde el prisma de dos mujeres, pero cuyas historias se aplican a hombre y mujeres, heterosexuales y homosexuales, por igual.
El público aplaude divertido al verse reflejado en caricaturas de sí mismos por las que han pasado. Excentricidades, cordura, locura y mucho ritmo que mediante el histerismo y el frenesí crea estrategias alocadas con mucho rosa sobre un fondo que pinta negro.
El teatro esta vez como enseñanza de en qué nos convertimos cuando perdemos el control y la razón y no somos conscientes de lo insalubre de nuestras vidas.
Siempre desde el punto de vista de lo absurdo y con la carcajada asegurada, se presenta una comedia relajada y muy divertida en la que se demuestra cómo llegamos a ser por mendigar amor…
Un consejo desde WOMANWORD
El amor más sano es el que nace de uno mismo. De ahí, envuelve el mundo.