Por Rocío Pastor Eugenio.
Los años ’20 se abren paso entre las calles de Madrid para llegar al corazón de la capital disfrazando su actividad nocturna y “pecaminosa” que ha pasado de las entrañas del Teatro Häagen-Dazs al Teatro La Latina.
Los tiempos tienden a repetirse: crisis, desolación, paro, guerra… Un gris que asola la ciudad y nuestras vidas y un deseo ardiente, íntimo: Vivir.
El cabaret recupera las ganas de soñar, de vivir y de hacer realidad la magia mediante espectáculos provocativos, sensitivos al 100%, que combinan la belleza, la armonía, el equilibrio y la perfección en una salvaje puesta en escena en la que el miedo no existe y donde todo es posible.
Un sueño hecho realidad mediante personajes pintorescos, atrevidos, descarados, divertidos, tiernos y desafiantes. El entretenimiento como arte que mezcla la fuerza, la sensibilidad y la comedia perenne.
Monólogos de humor, canciones a capella, música en directo, baile, acrobacias en el aire, telas, streeptease, patinaje artístico y hasta animales amaestrados que dejan de serlo para convertirse en princesas, aunque sea por una noche y así, encontrar el amor.
Al entrar en el cabaret, las trompetas resuenan y los camareras, con sus coquetos trajes de raso llenan el buche a aquellos que se han decido a entrar en el agujero para olvidar por un momento sus vidas o tal vez, encontrarse de bruces ante ellas mediante el sarcasmo y el espejo deformado mediante el que se presenta la realidad.
Lujo, glamour, sexualidad, provocateur, glamour y mucho show presentado sin igual bajo el báculo de Álex O’Dogherty. Maestro de ceremonias, ambiguo, divertido y pícaro introduce, conduce y cierra la escena con la mirada tentadora que evoca contorneado por su bombín.
Una doble moral que invita a vivir, a disfrutar sin prejuicios, sin miedos, sin límite. A construir una vida libre desde cero en la vivencia constante de la felicidad y el respeto ante lo que es diferente a nosotros o a nuestra percepción.
El agujero, visto desde dentro, se torna luminoso.
2 comentarios
¡Que genial!
Fui a ver The Hole 2 y recomendadísimo también!
Grande Álex, grande Vinila y todo el equipo!
Otra gran recomendación de WOMANWORD, fui a verla después de leer el artículo y es espectacular, pasas un rato muy muy divertido, Álex O’Dogherty está genial como maestro de cremonias, sabe conectar muy bien con el público y además las actuaciones te dejan con la boca abierta, genial. Gracias por tenernos siempre tan bien informados¡¡