Entrevista a Gereon Wetzel

0

Fotografía y Texto por Rocío Pastor Eugenio.

Fotografía 100% libre de retoque digital. Como siempre aquí, en WOMANWORD

Gereon Wetzel. Fotografía por Rocío Pastor Eugenio. WOMANWORD

Gereon Wetzel. Fotografía por Rocío Pastor Eugenio. WOMANWORD

Gereon Wetzel es el director de moda dentro de la cocina española. Y nunca mejor dicho, porque éste alemán se ha metido  durante un año, en la cocina de Ferran Adriá para ver a qué se dedicaba el mago de la cocina de investigación durante los seis meses dedicados a crear nuevos platos y los otros seis durante los que el restaurante permanecía abierto.

Hoy El Bulli sólo persiste como restaurante en la memoria de aquellos privilegiados que pudieron saciar su paladar con sus manjares, para el resto lo hace en forma de documental documental y en la cala de Montjoi de Roses, como fundación.

El Bulli: Cooking in progress es el nombre de este documental y hoy, WOMANWORD se sienta con su director para conocerlos entresijos de su grabación.

Entrevista realizada en inglés y transcrita en español  por Rocío Pastor Eugenio. WOMANWORD

WOMANWORD- ¿Cómo surge la idea de meterte en la cocina de Ferran?

Gereon Wetzel– Siempre me ha interesado El Bulli y no entendía como podía cerrar el restaurante durante seis meses sólo para investigar. Todo comenzó por una cuestión de curiosidad.

Decidí tomar la decisión de llevar a cabo este proyecto en 2006 en formato de documental porque es más mi estilo. Me gusta la idea de formar parte de todo, como observador del proceso sin hacer preguntas, sólo observando.

Fue en 2007 la primera vez que Ferran conoció la idea del documental. El rodaje comenzó un año más tarde, de 2008 a 2009, hay muchas películas sobre El Bulli, pero ninguna desde la óptica de un documental. Ferran estaba muy convencido con la idea de unir arte y cocina y de poder seguir todo el proceso en primera persona.

WW-¿Cómo ha sido el proceso de trabajo?

GW- Trabajamos de forma muy rápida y espontánea. El equipo lo formamos mi mujer, el cámara y yo, mi mujer se encargaba de la organización y de la traducción ya que ella es catalana. Pasábamos el día con el esperando a que algo pasase.

Una vez al mes volvíamos a Alemania para volcar todo el trabajo y tratar de seleccionar. Tuvimos que decidir cubrir seis platos y hacer su seguimiento.

Sin duda, los protagonistas de éste documental son los seres humanos que componen el equipo de cocina, cada uno con sus personalidades y los platos. Estábamos interesados en cubrirlo todo y era muy complicado para nosotros porque no entendíamos nada de lo que sucedía y nadie podía parar a explicárnoslo en el momento.

WW- ¿Hubo algún momento en el que el equipo de Ferran os pidiese que desaparecieseis de la cocina?

GW- La verdad es que nos han tratado de maravilla, han sido muy pacientes con nosotros, se movían como bailarines de ballet entre nosotros y la mayoría del tiempo actuaban como si no estuviésemos allí, eso ha permitido que el rodaje fuese muy natural y espontáneo.

De hecho, hay escenas inesperadas, que para nosotros son un regalo, como cuando Ferran pierde los nervios en relación a unas recetas que no están en el ordenador o el momento  en el que se equivocan al servir el coctel de aceite, lo sirven con agua gaseosa y la reacción de Ferran, lejos del enfado, es la de la posibilidad de mejorar o de crear algo nuevo.

Ha sido muy reconfortante y muy interesante.

WW- ¿Por qué El Bulli?

GW- No conozco otro restaurante que cierre durante seis meses para crear un nuevo menú mediante la investigación y la creación de nuevas recetas basadas en las nuevas texturas y formas de comer. Es una sorpresa constante y poder seguir ese proceso de creación, el ver sus dudas, sus pasos, su metodología y la supervisión constante de Ferran es impresionante. Todo lo que ellos hacen es un trabajo duro y constante. Creo que nadie se esperaría que el trabajo dentro de una cocina es así y eso es lo que trato de mostrar con la película.

WW- ¿Cómo es el momento de poder degustar, al fin, el menú de 35 platos que has estado rodando durante un año?

GW- Es una sorpresa constante.  Es un menú especial y creativo, está planeado para disfrutar con todos los sentidos, es una investigación y una creatividad constante que va más allá de la comida. Ha sido una gran oportunidad. No solemos comer durante tres o cuatro horas, pero es imposible no comentar cada uno de los 35 platos que se comen durante el menú, no es el típico restaurante. Todo es nuevo, tanto la comida como la forma de comerla, son todo sensaciones, la atmósfera es muy especial y el lugar no es súper pijo, es acogedor y lo único que puedes pensar mientras lo degustas es: “dame más”.

WW- ¿Cómo entiendes la cocina de Ferran Adriá?

GW- La forma en que ellos crean la comida va más allá de lo normal, para ellos no son sólo alimentos. Es un contexto que está más allá de lo que es correcto o no. Todo lo que no esté inventado, El Bulli lo inventará. Es una cocina conceptual en la que todo se basa en la comunicación.

WW- ¿Qué te parece que tu película llegue a España cuando El Bulli ya ha cerrado y se ha convertido en una fundación?

GW- Lo siento mucho. Es una lástima, no sé si para la película esto es algo bueno o malo, la realidad es que es así. No estaba planeado para nada. Ahora se ha convertido en una película histórica.

Share.

Leave A Reply