Fotografía y Texto por Rocío Pastor Eugenio.
Fotografía 100% libre de retoque digital. Como siempre aquí, en WOMANWORD.
Debajo de su gorra, con andar despistado y una sonrisa tímida, Alberto Berzal aparece en la cafetería del Teatro en la que WOMANWORD va a entrevistarle.
Es un hombre alto y fuerte, que recibe con un abrazo y acompaña con educación y cortesía. En Los últimos días de Judas Iscariote ha sabido defender, desde la ternura y el dolor, al personaje más castigado de todos los tiempos, el de Judas Iscariote, aunque a primera vista pueda resulta difícil de creer al mirarle y ver en él una palabra serena y unos ojos sinceros, Alberto sabe cómo transformarse para sacar adelante su trabajo.
Hoy, para WOMANWORD, Alberto Berzal.
WOMANWORD- Tu entrada en la obra es boca abajo…
Alberto Berzal– Sí, media hora antes de la función me suben y espero en una especie de cabinita hasta que me toca bajar. Me coloco boca abajo y me cuelgan. Al principio daba cosilla, sobre todo cuando estaban probando los mecanismos.
WW- ¿Cómo decides llegar a hacer Judas?
AB– Descubrí el texto en un viaje a Nueva York. Me gusta ver textos y pensar si pueden traerse a España y adaptarse. Cuando vi el título me llamó mucho la atención. Lo leí, lo releí y me entusiasmo. Hice la traducción y conté con mis compañeros, que bueno, son más que compañeros, a Luis Rallo y a Israel Frías les conozco desde hace casi 20 años… Luego conocí a Esther y por medio de ella conozco a Adán Black, que ya había trabajado esta función y un día, decidimos llevarla a cabo.
Hace dos años y medio, empezó muy poco a poco, fue tomando cuerpo, pusimos una fecha de muestra y en julio de 2009 lo perfilamos todo, tuvo bastante aceptación, eso nos animó a seguir hasta llegar al Matadero.
WW- ¿La búsqueda de la reflexión mediante el teatro?
AB– Sí, no es que quiera inculcar un mensaje sino que el propio texto lo lleva implícito y cuando te enamoras de la historia es porque tiene unas cuestiones que te hacen pensar y eso es lo que me lleva a hacer las obras, ir descubriendo autores, temáticas…
Por otro lado, para un actor el teatro es lo más puro que hay. Si el actor no está al 100% no hay nada que hacer. Además, eres dueño de tu trabajo total.
WW- ¿Cómo creas a Judas?
AB– Lo primero es el texto y la información que te da el autor, lo que dice y lo que no dice, pero insinúa sobre tu personaje. Luego está la energía que se crea en los ensayos con el resto de los compañeros y con el director. Para mí, el teatro es un ejercicio grupal, un trabajo de equipo.
También recojo información histórica, si el personaje lo es. En este caso, fui descubriendo reportajes, evangelios y viendo cómo la imagen de Judas se va deteriorando. Te documentas y te nutres mediante música, imágenes y mucho ensayo.
Para llegar a sentir esa culpa que él siente intentaba ponerme en situaciones parecidas en las que poder encontrarme en esa situación y si no las encuentras, te las imaginas. Por ejemplo, verme obligado a traicionar a un amigo, cómo llegar a esa traición, cómo se cuenta y cómo lo sientes tú mismo para poder cargarte de todas las sensaciones que él siente.
WW- ¿Cómo te sientes cuando acaba la función?
AB– Hay veces que te quedas con la adrenalina de la función. Las energías que se crean en la escena dependen de todo lo que rodea cada día, del público, de los compañeros, incluso de ti mismo. Hay días que me voy a casa tan normal y otros que a lo mejor llego más huraño, apesadumbrado o más triste.
Lo cierto es que intento desconectar, pero para comenzar la función me voy metiendo poco a poco en personaje, hago estiramientos, ejercicios grupales, caliento la voz, el cuerpo, visualizas las escenas, pasas el texto… para empezar a tener la energía que luego se desarrolla y se transmite en la función.
WW-¿Cómo es el paso de ser Vicente en Cuéntame a Judas?
AB– Eso es parte de nuestro trabajo. Pasar de televisión, a cine, a teatro… y encarnar diferentes personajes con diferente elaboración. En la tele buscas el resultado. Nosotros en el teatro lo hacemos de forma más artesanal y esto nos permite asentar mejor las cosas.
WW- ¿Próximos proyectos?
AB– Seguir con el teatro. Tal y como están las cosas, la única forma de hacer cosas es generarlas tú mismo. Esto entraña el riesgo de que no llegue a todas partes o a tanta gente como te gustaría, pero te permite elegir las cosas por ti mismo y ser dueño de lo que haces y eso es mucho.
WW-Una lucha…
AB– Me gustaría que el dinero de todos se gastara de otra manera. Estoy muy en desacuerdo con los recortes en cultura. Me parece una aberración los recortes en educación.
Pequeños detalles…
Un lugar: En honor a mi amigo Israel Frías, voy a decir las playas de Cádiz.
Un consejo: Haz Bikram Yoga. Es muy saludable y te ayuda con muchas cosas.
Una forma de pensar: Libre.
Una forma de vestir: Soy muy de gorra.