Por Rocío Pastor Eugenio
“Luces Rojas son esos detalles que no terminar de cuadrar dentro de la historia. Esas luces que destellan y te ayudan a detectar el fraude. A lo largo de la película, el espectador se sentirá como uno de los investigadores y cuando se crea seguro de algo sentirá como se abre una trampilla bajos sus pies”. Bajo esta sentencia de continuo suspense, Rodrigo Cortés presenta su último rodaje: Luces Rojas.
Con una gran acogida en taquilla, la última película del español más internacional, Rodrigo Cortés, director de Buried, presenta así su tercera película.
Ha trabajado con los mejores actores: Sigourney Weaver, Robert de Niro, y el guapísimo Cillian Murphy. “Hay que trabajar con actores que impacten cuando se rueda fuera de un ataúd”, asegura.
Y es que su audacia y su seguridad tanto en lo que hace como en sacarlo adelante han conseguido que este chico de Ourense haya sido elegido por el mismísimo Robert De Niro para participar en éste film. El director asegura que Robert le eligió personalmente y le citó para una reunión en Sicilia impactado por el guión y el historial del Cortés.
“La estúpida inconsciencia te empuja a creer en algo y llevar adelante tus proyectos”. Humilde, natural e irónico, Rodrigo se mete en el bolsillo a todo el que se le ponga por delante. “Nunca imaginé que éstos actores estuvieran a mi alcance. La vida ya te limita sin ayuda así que es mejor que uno mismo no se autolimite”.
Concienzudo y constante, cada trabajo de éste director deja sin aliento –y sin pegar ojo- a más de uno.
Después de casi 3 años sin parar, Cortés ha admitido sin miramientos que su próximo proyecto es dormir.
Dulces sueños, Rodrigo. El resto de nosotros estaremos en vela gracias a los retos a los que nos haces enfrentarnos.