Fotografía y Texto por Rocío Pastor Eugenio
Fotografía 100% Libre de retoque digital. Como siempre aquí, en WOMANWORD
Como ya vimos en el pasado artículo sobre la película Any de Gràcia, Año de Gracia en castellano, ésta película costumbrista combina el humor con las situaciones difíciles propiciadas por la crisis, saliendo adelante gracias al cariño y al optimismo.
Ahora, veámos qué es lo que los protagonistas de la película y su director han contado a WOMANWORD sobre su experiencia:
Entrevista a Santi Millán, Pere en la película.

Santi Millán. Fotografía de Rocío Pastor Eugenio.
Sencillo, cercano y muy amable. Santi Millán siempre tiene una sonrisa y una respuesta paciente para todos los periodistas que llevan 4 horas acribillándole a preguntas.
Complacido con sus compañeros, retrata al director como alguien que en cada película trabaja al 100% cargado, siempre, de energía e ilusión, cosa que contagia gracias al ambiente familiar que Ventura crea en el rodaje.
Para él, Pere, su personaje es el hermano mayor de David: “está ahí para lo que él necesite, es la voz de la experiencia, sé lo que le está pasando y aunque que nadie aprende de errores ajenos intenta que no se sienta tan solo”.
“Son personajes que se sienten solos y se unen, comparten. La película presenta una realidad complicada y a pesar de ello, consigue que salgas con un sentimiento positivo y una sonrisa en la cara. Las cosas se pueden ver desde el lado bueno o desde el lado malo, y Any de Gràcia te deja una sensación reconfortante. Todo depende de nosotros. La juventud y el dinamismo no dependen de la edad sino de la actitud a la hora de enfrentarte a las cosas”.
Ésta es una película catalana 100% y aunque Santi defiende las películas en versión original, reconoce que entiende que éstas se doblen para poder llegar a más gente: “Para mí, el lenguaje es el vehículo para comunicar pero lo importante es la historia”.
A pesar del don natural de los artistas, Santi, que alaba el talento y la fuerza que traen consigo las nuevas generaciones, reconoce que la formación es necesaria en las disciplinas artísticas y por eso afirma que todo lo que sea quitarle medios a la cultura es un error, ya que “la cultura es parte de nuestro patrimonio”.
Además, insta a la juventud a no perder ese punto de inconformismo y rebeldía, que opina, necesario.
Un lugar: Además de estar sobre las tablas, Barcelona
Un consejo: Comparte
Una película: Año de Gracia
Una canción: Natura Morta de Mazoni.
Entrevista a Ventura Pons, director.
El director ha querido hacer un canto a la cultura catalana y al cine catalán en concreto. Confiesa, además, que ya ha trabajado con anterioridad en otros proyectos tanto con Santi Millán, como con Rosa María Sardá, a quienes califica como “grandes transmisores”, y admite que Oriol Pla ha sido todo un descubrimiento.
“¿Lo habéis pasado bien?”, pregunta. Es lo primero que le interesa saber. Comenta, orgulloso, que el día anterior al pase de prensa se hizo un pase para parejas de todas las edades y “todos salían de la sala con una sonrisa”.
Pero no sólo el éxito le acompaña en España sino que en Estados Unidos, donde la premiere tuvo lugar en Nueva York, Any de Gràcia recibió una gran ovación.
Ventura reconoce que es el momento oportuno para realizar películas con mensaje y al él le gusta hacerlo de forma cercana y natural: “Los directores nos retratamos en las películas que hacemos. A veces lo ves todo negro y otras intentas ser más positivo”.
“La película está basada en una historia real que me contó un amigo. La realidad está muy dura, yo sólo quiero dar un mensaje de esperanza. Todo está muy mal pero podemos organizar la vida con las cuatro cosas que tenemos. Yo vengo de la época de las trincheras-confiesa entre risas-, y he tenido que aprender a tirar pa’lante sin esperar a que nadie venga a rescatarme”.
Como él mismo admite, su película entretiene y lanza un mensaje en busca de la cohesión social: “Es la confrontación de un chico que despierta el mundo y una mujer que lo cierra. El truco es aprender a comprenderse y dejar de pelear”.
Entrevista a Oriol Pla, David en la película.
Éste joven de 18 años tiene toda la vida por delante y el mundo por montera. Su optimismo y sus ganas de trabajar y de aprender se contagian, al igual que esa sonrisa sincera que, tanto en la película como en la realidad, hacen que una caiga rendida a sus pies.
“El proyecto está muy cuidado, no me pensé el decir que sí. En una comedia debes leer entre líneas, por ejemplo: la juventud quiere cumplir sus sueños y coger las riendas de su vida y es difícil”, admite.
Para él, haber trabajado con Ventura Pons, Rosa María Sardá y Santi Millán suponía un reto y a la vez un aliciente. Aunque confiesa que prefería no pensarlo para no ponerse nervioso, agradece a estos tres profesionales la ayuda que le han prestado.
“La respuesta es saber estar con la gente, apoyarte en los demás para conseguir un éxito mayor. Hay que huir del egoísmo y hacer piña”.
Entrevista a Rosa María Sardá, Gràcia en la película.
Poco se puede decir que no se sepa ya sobre Rosa María Sardá. Esta excelente actriz, tanto de teatro como de cine y televisión, expresa con la mirada casi tanto como lo hace con la lengua. Segura, irónica y confiada, la actriz confiesa que no es una persona de metas sino que vive día a día, proyecto a proyecto convencida de que “siempre van saliendo cosas”, aunque critica que escasean los papeles para mujeres mayores y los que ofrecen suelen estar estereotipados.
Apoya fervientemente el estudio de las artes y defiende la profesión, sobre todo, admite, la escuela catalana: “Es necesario que la gente joven sea firme, estudie y crezca mediante el trabajo constante. Lo importante es trabajar, afinar el instrumento”, comenta entre risas.
Para ella, ésta película es un canto al optimismo y al cariño que debe existir más allá de los prejuicios.