La semana de la Moda de Madrid, ha trancurrido con mucho glamour ante la cámara, pero ¿Qué hay en sus entresijos? ¿Qué ha ocurrido en backstage? ¿Cuáles han sido los mayores fallos en pasarela?
Pues bien, WOMANWORD está aquí para hacer eco de ello.
Para empezar, el primer día de pasarela los tropiezos a lo largo del catwalk le dieron un susto a más de una… En el primer desfile del día, Roberto Verino, una de las modelos se dió de bruces contra el suelo por culpa del largo de su vestido. Después, en Duyos, otra modelo se ve obligada a dejar sus zapatos tras de sí en mitad de la pasarela. Aquí, la caída en Miguel Palacio:
Por si fuera poco, este mismo día de apertura, las modelos de Ágatha Ruiz de la Prada no dejan de tropezar con los zapatos multicolores de charol.
Y es que sobre la pasarela, las modelos se convierten en humanas perfectas. Robots que caminan concentrados al ritmo de la música, impersonales, distantes, impasibles, lánguidos, soberbios. La belleza existe y radica en ellas. Incluso cuando se caen en mitad del catwalk, al levantarse, avergonzadas, provocan el aplauso de quienes las observan.
Mientras tanto, peluquería y maquillaje, a cargo de L’oreal, a toda pastilla miden cada onda y cada pestaña al mínimo detalle para que cada retoque recree a la perfección el sueño del diseñador.
Los modelos, revoltosos, juguetean con los y las periodistas que se pasean por el backstage en busca de una entrevista con el próximo diseñador en desfilar o el desfile más cotizado y más difícil de encontrar, Jon Kortajarena.
Otros, guapísimos e internacionales, como Kamila F, Eugeniya, Antonio Navas, Fritz M., Sebastian Sauve, Fiaey P. o Iris Struberg disfrutan colaborando con aquellos que quieran pararse, aunque se un segundo en ésta vorágine en la que las prisas engullen a los redactores, a hablar con ellos y hacerles alguna fotografía.
La Semana de la Moda tiene la capacidad de convertir en mejores amigos a personas de los círculos más dispares, algo tendrá que ver la cantidad exagerada de horas concentrados en un mismo lugar en el que los rayos de sol no entran creando una atmósfera atemporal, la atmósfera de la moda.
Esto, siempre y cuando no nos refiramos a los veteranos de las fotografías. Estos profesionales del zoom no dudan en enseñarle los dientes a los recién llegados a su sector. “¿Tienes una “F” en tu acreditación?”, preguntan cuál agente de seguridad. El territorio está marcado y bien marcado por los que un día antes de empezar la pasarela pusieron con papel celofán su nombre en la moqueta, así que mucho cuidado. Es mejor pasar desapercibido de esa mirada inquisidora a través de un teleobjetivo.
Caso a parte es el del front row en el que las celebrities, o famosos, ya que estamos en España, ponen sus mejores sonrisas intentando parecer naturales posando frente a las cámaras. Aquí, Emma Suárez y Boris Izaguirre.
El mayor problema de ésta pasarela, además de empezar siempre, como mínimo, diez minutos tarde, es que han sido muy pocos los diseñadores que se han salido de la línea marcada tanto de colores como en cortes. Mientras en otras pasarelas del mundo se innova y se juega, puede que porque se trata de Alta Costura y no de Prêt-à-porter como en la nuestra, en Madrid se ha tendido a seguir una línea neutra, elegante, sobria, funcional y ponible en la que muy pocos han sido los diseñadores que han brillado con luz propia.
Por otra parte, las pasarelas suelen ser reflejo de la sociedad y si de buen gusto se trata, los asistentes a nuestra querida pasarela representan mejor a Inditex que a la originalidad y con ello no me refiero a lo hortera.
Y tras los desfiles, las prisas, las aglomeraciones, las largas horas de trabajo, las que están por venir, las nuevas colecciones, las tendencias, los artículos, las entrevistas, las redes sociales, lo cool, lo internacional, los idiomas, el hambre, el cansancio y la ilusión por la moda, el sueño se evapora y habrá que esperar seis meses para que vuelva a suceder.
Ahora, si me permitís, tras los desfiles siempre llega la hora de los flahes y las sonrisas, de los comentarios post pasarela y las felicitaciones. Es la hora del coctel y el Cosmopolitan de ABSOLUT me espera en el Kissing Room.
2 comentarios
Bueno, WOMANWORD, ya veo que no sólo entiendes de Teatro sino también de Moda. Estoy totalmente enganchada a esta sección. Felicidades por las fotos y tus letras. Tu gusto es impresionante. Un abrazo
Muy bueno el artículo, la cara oculta de la pasarela, enhorabuena no todo es oro y genialidad, y si estoy totalmente de acuerdo España está absorbida por Inditex.
A todo esto, muy buenas las fotografías, reflejan el texto con total perfección, muy buenas.
Un saludo