Tras demostrar la femineidad bajo las premisas de la elegancia y la sobriedad, Roberto Torretta propone para el Otoño-Invierno 2012-2013 un “futuro retro”, ponible y original.
Bajo esta expresión la marca pretende volver la vista al pasado de mediados de siglo, en el que la mujer burguesa, voluminosa, lucía elegante y muy chic. Esta vez, esta visión se moderniza mediante el uso de diferentes texturas creando una silueta moderna y deportiva en tonos que oscilan entre el negro, gris, azules grisáceos, marrones intensos, beige y el rojo.

Fotografía de ROCIO PASTOR EUGENIO
Lo cierto es que el diseñador ha creado una línea que se reinventa a sí misma y de ahí se crea una selva urbana mediante el glamour, la geografía y la mezcla de texturas y colores en una misma prenda.
El diseñador lo define como “intriga, pero con un toque de rebeldía, dejando que se pregunten qué es lo que realmente hay debajo”. Las formas son tomadas de una silueta “cocoon” renovada, con mangas ranglan y faldas a la rodilla, en las que el poder se encuentra en la cintura.

Fotografía de ROCIO PASTOR EUGENIO
Las formas geométricas, lisas y limpias llenan un catwalk en el que los protagonistas son los jacquards en tono leopardo, los bouclés, las lanas cocidas, el cuero y el ante. Además, de las lentejuelas opacas que adquieren fuerza para dar un toque chic a los abrigos.

Fotografía de ROCIO PASTOR EUGENIO
Sin duda, el próximo invierno estará marcado por los trajes y los pantalones masculinos, sin olvidar los vestidos en los que las influencias de la pintura de Pierre Soulages, en la que la geometría y la gama de los negros y azules, brilla por sí sola.
El cierre del desfile lo protagonizan la caídas de las hojas del otoño, con dos vestidos vaporosos en tonos tierra, que bien podrían recordar a los diseños de Elie Saab.

Fotografía de ROCIO PASTOR EUGENIO