Lydia Delgado y Miranda Makaroff se alían para dar vida a una colección en la que madre e hija han unido el ingenio y la inventiva. Le Caniche es el nombre de una colección orginal, casual, accesible, cálida y divertida.
Imagen de Miranda luciendo sus diseños, por Rocío Pastor Eugenio.
Ésta es una colección con la que se quiere vivir en perpetuo otoño-invierno. La propia Miranda luce encantada sus prendas para WOMANWORD. Como ella misma las define: “Están hechas con cariño para que sean ponibles, agradables, cómodo y femenino”.
Los materiales evocan a las tardes de invierno y sus colores también resultan agradables: marfil, orquídea, granate, marrón, gris, negro en diferentes diseños con huesos, cruces, el famoso ‘Le Caniche’ de Miranda, los cuernos, la serie ‘Dashsnow’ que aúna un poncho-jersey súper original y el modelo ‘Templeton’, que luce Miranda en la fotografía.
La colección se basa mucho en influencias anglosajonas, en los años ’50 y en importantes movimientos artísticos en los que ambas se inspiran. Realizadas en hilos de lana, flores incrustadas, pelo… son prendas que te visten, que enriquecen a quien las lleva dotando de personalidad con una calidad que favorece.
Lydia admite que es incapaz de centrarse en un tema a la hora de crear sus colecciones, ella mezcla todo de una forma coherente inspirada en sus propias experiencias y en todo lo que la llama la atención.
Además, la conjunción de arte y moda está presente. Las paredes del showroom también se visten con los diseños de Miranda, con unos dibujos que nacen del subconsciente:”De pequeña tenía amigos grafiteros y me daba mucha envidia, ellos hacían cosas increíbles y siempre he querido tirar de la imaginación para poder transmitir mis propios sentimientos, expreso las cosas que no puedo decir. Dibujar me libera”.
Tanto con sus diseños como con sus dibujos o con su faceta como DJ, la cual reconoce surgió de forma inesperada en su vida, Miranda pretende conseguir que la gente se divierta, que lo que hace le guste a los demás y poder ser feliz mientras lo hace.
Su compañera a los platos en los mejores eventos de moda, Brianda Fitz-James, también colabora a nivel artístico con cuadros naïf de paisajes coloridos y bocetos en blanco y negro muy expresivos.