Por Rocío Pastor Eugenio.
Los personajes de Lucía y el Sexo se escaparon a esta isla para poner en orden su mente y su alma atormentada. Formentera puede ser un remando se paz, un lugar de sanación, un reducto donde el tiempo se para y uno encuentra la paz que busca dentro de sí mismo.
Con una superficie de 87 kilómetros cuadrados, la menor de las islas pitiusas, emerge del mar y despliega todos sus atractivos ante el visitante. Formentera llena de luz, con un sol radiante y unas agradables temperaturas, tiene más del 60% de su territorio protegido. Denominada por la revista Traveller como la mejor isla del mundo, es la isla mejor conservada de toda Baleares.
Si te gusta bucear, sus aguas cristalinas combinan con un surtido de color que la convirtió en la Feria de Cornellá en el mejor destino nacional de buceo.
Un poco de historia
Formentera ha sido poblada desde la época megalítica por una población prehistórica estable. En 1974 se descubrió el monumento megalítico de Ca Na Costa.
Antes de los Fenicios, los Griegos dieron el primer nombre a la isla: Ophiusa, Isla de serpientes. Después, los Púnicos, los romanos, los bizantinos, los Visigodos, los musulmanes y los catalanes, han habitado la isla dejando tras de sí, sus correspondientes legados históricos.
La isla tiene una gran tradición pirata y es la única isla de todo el mediterráneo en la que se levanta un monumento a un corsario: el ibicenco Antonio Riquer.
La mayoría de los hombres formenterenses emigraron durante el siglo XIX y XX en busca de un futuro mejor, la población marinera suponía el 25% del total de la isla, por lo que Formentera se conocía como la isla de las mujeres.
En la década de los sesenta, con la apertura de España a Europa, el turismo alemán, inglés, francés, suizo e italiano que hicieron suya la isla, estimulando la construcción de los primeros establecimientos turísticos.
Sus playas
Como todas las Islas Baleares, el agua transparente y aturquesada, la arena fina y blanca, el sol que abraza y las agradables temperaturas, hacen de Formentera un destino paradisiaco al alcance de la mano.
Formentera cuenta con 69 kilómetros de costa alternando tramos rocosos con playas de arena y grava. Algunas de las más interesantes son la playa de Llevant, la Cala Codolá, playas aisladas como la isla de s’Espalmador, o la virgen playa de Alga a la que sólo se puede acceder en barco.
Debido al aislamiento de las playas de núcleos úrbanos, exceptuando Cala Savina, Es caló, Es Pujols y Estany d’es peix, se hace indispensable llevar todo lo necesario, ya que no encontrará ningún establecimiento en el que abastecerse.
Sin duda si lo que quieres es desaparecer y dedicar el verano a la introspección y a la calma, Formentera es tu isla.
2 comentarios
WomanWord,me gusta que hagas historia de los sitios que nos presentas, para cultivarnos y para engancharnos para que vayamos a conocerlos , como es el caso de éste reportaje, te lo agradezco.La fotografía aérea es preciosa, es cierto que Formentera emerge y extiende sus raíces sobre el mar.
Millones de gracias, Flor!!! ?