Cremitas

Me gustaría comenzar este artículo haciendo un canto a la vejez.

La arruga es bella y si no, observen este retrato que he encontrado por Internet y por el cual felicito a su autor o autora, cuyo nombre no he podido encontrar.

Muchas mujeres piensan que a determinada edad deben empezar a echarse crema facial anti-edad para evitar un efecto notable del envejecimiento en la piel o simplemente para evitar que éste sea muy agresivo.

¿Hasta qué punto es cierto?

Bien es sabido que la piel, tanto del cuerpo como de la cara, debe ser hidratada y cuidada ya que la exponemos a muchos factores que la deterioran: humo, sol, maquillaje, frío, calor…

Cada persona debe usar el tipo de crema adecuado a su piel. Por ello, debe consultare siempre con un profesional antes de comprar cualquier producto ya que sino se corre el riego de estropear el PH de la piel.

No confunda las cremas anti-edad con anti-arrugas. Sus funciones son completamente distintas. Mientras la primera reafirma, hidrata, nutre y protege; la segunda busca alisar la piel y eliminar las arrugas.

La crema anti-edad, Vitesse 10, al contener Retinol y Microalgas, además de las anteriores características, también busca reducir las arrugas y cumple con las funciones de regenerar, iluminar y combatir la fatiga, las manchas y es antio-oxidante.

Estas cremas deben aplicarse diariamente sobre la cara, el cuello y el escote, mañana y noche. Siempre después de limpiar estas zonas. Esto resulta interesante ya que así, ¡ahorraremos espacio!

La edad aconsejada para empezar a utilizar las cremas antiarrugas, son los 25-30 años. Así, se previenen las pequeñas arruguitas que comienzan a aparecer alrededor de los ojos y de la boca. Aunque si no se tienen muchas es mejor hidratar la piel para hacerla flexible y, como mucho, usar un contorno de ojos y labios.

A Partir de los 40 años, son más aconsejables las cremas anti-edad, que son más completas y protegen más y mejor de los agentes externos.

Por eso, la crema Elisabetnueva de Vitesse Antiedad10, está pensada para la mujer de hoy en día, independiente, trabajadora y madre, que hace de todo y saca tiempo de donde no lo hay.

Lo bueno que tiene es que su textura es muy ligera, se esparce muy bien y tiene un olor muy agradable que casi no se aprecia, lo que permite que no moleste ni agobie el resto del día.

De tú a tú: Recuerda que la piel es un órgano más en tu cuerpo, de hecho es el más grande, por ello debes cuidarla hidratándola por fuera pero también por dentro, bebiendo mucha agua y cuidándote a ti misma con una buena alimentación y nada de humos. Las cremas ayudan pero no son milagrosas.

Como siempre, lo importante es sentirte bien contigo misma, eres guapa tal y como eres.